El Comité de Políticas Monetarias del Banco de Inglaterra decidió mantener la tasa bancaria sin cambios. El BOE se sostiene en sus conceptos anteriores de esperar a que el panorama del Brexit se aclare. De acuerdo con el banco central, es muy pronto para saber los efectos que tendrá el resultado electoral sobre la economía del Reino Unido. Sin embargo, el mismo día que el Banco de Inglaterra decidía mantener la tasa, un informe por separado daba cuenta de una inesperada caída en las ventas minoristas. La decisión del Comité de Políticas Monetarias no logró unanimidad, dos funcionarios votaron por un recorte en la tasa de interés.

Los tiempos se agotan para una decisión del Banco de Inglaterra

La entidad monetaria del Reino Unido, conducida por su gobernador, Mark Carney, resolvió mantener en 0,75% la tasa bancaria. Como lo viene haciendo en las últimas reuniones, el banco central se apoya en la falta de definiciones respecto al Brexit. Anteriormente, Carney sostuvo que de acuerdo a cómo se resuelva la salida puede ser necesario un recorte o un aumento de tasas.

Desde que Boris Johnson convocó a nuevas elecciones para sacar al Brexit del impasse en el que se encontraba, la libra esterlina desenvolvió un camino de apreciación. Sin embargo, luego del triunfo del primer ministro, los temores por un divorcio duro volvieron a posarse sobe la economía y los mercados.

Esta vez, el Banco de Inglaterra sostuvo que es necesario esperar y observar cómo se desarrollan las negociaciones con la Unión Europea. Esperan que la confianza de los consumidores y de las empresas se recupere en un corto plazo.

El Banco de Inglaterra dio un respaldo explícito al triunfo de Boris Johnson al sostener que espera que éste provoque una mejora en el sentimiento.

Pero, como la economía no sigue los tiempos políticos, el Banco de Inglaterra debió revisar sus propios pronósticos. El BOE redujo su proyección de crecimiento en el cuatro trimestre, del 0,2% al 0,1%. También sostuvo que habrá una desaceleración de la inflación hasta el 1,25%.

La decisión de mantener la tasa sin cambio, esta vez, tuvo oposición. Dos funcionarios del Banco de Inglaterra se pronunciaron a favor de un inmediato recorte de un cuarto de punto en la tasa bancaria.

Inesperada caída de las ventas minoristas

Mientras el Banco de Inglaterra se preparaba para comunicar su decisión, un informe por separado daba cuenta de una importante caída de las ventas minoristas.

La Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido informe que las ventas minoristas de diciembre cayeron un 0,6% respecto al mes anterior. El dato contradijo todas las proyecciones que esperaban un alza del 0,3%.

Con esta caída, las ventas minoristas acumulan cuatro meses sin crecer. Una recha negativa que no se producía desde 1996. El Banco de Inglaterra deberá tomar este dato como un fuerte indicador de los pasos a seguir.

El informe contempla las ventas en locales y online. Uno de los principales rubros afectados es el de alimentos, con una retracción del 0,6%.

La economía del Reino Unido comienza a acumular contradicciones que están golpeando la puerta del Banco de Inglaterra. Para los analistas, existen probabilidades de que el banco comience a intervenir a partir del primer trimestre del próximo año.