Luego de la reunión para la revisión de su política monetaria, el Banco Central Europeo ha dejado muy en claro cuáles serán los próximos pasos a seguir. La conferencia de prensa ofrecida por Mario Draghi fue una excelente oportunidad para dejar en claro que el aumento de las tasas no estará presente, al menos en los próximos años. Los inversores y analistas ya han comenzado su juego, tomando inversiones a futuro con la consideración de un abandono de la actual política de tasas negativas, para el año 2020.
El futuro del aumento de las tasas
Las bandejas de entrada de los correos de inversionistas, brokers, hombres de las finanzas y medios especializados, se han llenado de informes, por parte de las entidades financieras, acerca de lo que ocurrirá en el futuro con el aumento de tasas.
Todos parecen coincidir en que el Banco Central Europeo no modificará su política de tasas, hasta dentro de, al menos dos años. Finales del 2018 sería un buen momento para considerar que la entidad monetaria europea comience con una tarea de revisión de una política que ya lleva casi una década implementándose para tratar de sacar al sistema financiero y a las propias naciones de la Eurozona de la crisis que comenzó allá por 2007.
De la misma manera han reaccionado los mercados. Las mismas especulaciones se trasladaron a los mercados financieros. Las operaciones de swaps que tienen como referencia el Euro Overnight Index se están cerrando considerando un aumento de 10 puntos básicos de aumento de las tarifas para abril del próximo año, contrastando con la actual de 3 puntos negativa.
La política de estímulos y el aumento de las tasas
Para aquellos que especulaban que, con el abandono de la política de compra de bonos, podría comenzar el aumento de las tasas, Mario Draghi ha sido muy claro: la política de compra de activos netos sucederá mucho antes que la revisión de las políticas de tasas.
Recordemos que, entre los anuncios del BCE, la compra de activos netos, se mantendrá en 80.000 millones euros hasta finales del mes de marzo y luego, a partir de abril de 2017, se destinarán 60.000 millones hasta finales de año.
Es claro que, para el Banco Central Europeo, los buenos indicadores económicos que viene exhibiendo la zona del euro no son suficientes, aún, para el aumento de las tasas y la salida de la compra de activos. El BCE prefiere ver un horizonte más amplio, donde a su criterio, deben considerarse los procesos electorales que se avecinan en algunos países europeos, la política comercial internacional de Donald Trump y la salud del sistema financiero.
Un dato es que luego de la conferencia de prensa del titular del BCE, los bonos alemanes a 5 años subieron su rendimiento en 8 puntos básicos, mientras que los que se ubican en 5 a 30 años, dichos rendimientos se redujeron 4 puntos básicos.
El BCE ha hecho una clara proyección a largo plazo sobre el futuro del aumento de las tasas. Y dejó en claro que, si hubiera un desmejoramiento de las condiciones económicas, están listos para volver a aumentar los volúmenes de compra de activos.
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