Este jueves, los mercados bursátiles de New York sufrieron una fuerte caída. El índice Dow Jones Industrial Average se derrumbó 274 puntos en medio de una jornada donde diversos factores empujaron a los inversores a vender papeles. Informes de ganancias que causaron decepción y una nueva crisis en el seno de la Casa Blanca dispararon una alerta y los inversores buscaron rápido amparo en los activos de refugio.

El Dow Jones golpeado en varios frentes

El comportamiento bajista de los indicadores bursátiles de Wall Street logró ensombrecer a los de la semana pasada que había reaccionado a la pirotecnia verbal entre Washington y Corea del Norte.

Esta vez, los desencadenantes de una fuerte baja en el Dow Jones y los otros indicadores, estuvo vinculada a los decepcionantes informes de ganancias que fueron presentados el día de ayer. Grandes tiendas minoristas e importantes compañías de tecnología mostraron un pobre comportamiento en sus ganancias, motivando las ventas de acciones.

Al comienzo de la jornada, ésta había sido sacudida por fuertes rumores acerca de la renuncia de Gary Cohn, el fuerte director del Consejo Económico Nacional, debido a los rumores de renuncia estaban vinculados al rechazo por parte de Cohn a las declaraciones del presidente Trump sobre los incidentes protagonizados por grupos racistas de “supremacía blanca” en Charlottesville, Virginia.

Donald Trump, en una de las conferencias de prensa que, posiblemente, queden para la historia de los Estados Unidos, se negó a condenar el accionar de los grupos supremacistas y habló de la existencia de “dos bandos”. Estas declaraciones fueron consideradas como un guiño al accionar de estos grupos y sacudieron el ambiente político y a los mercados financieros.

Esta nueva crisis hacia el interior del poder político disparó el precio de los bonos del Tesoro y una baja en la rentabilidad.

Los rumores de renuncia fueron desmentidos y la herida está abierta.

Gary Cohn es uno de los considerados por Trump para suceder a Janet Yellen en la presidencia de la Reserva Federal.

Mercados Alterados

La jornada del jueves expresó un conjunto de condimentos que hicieron de los mercados una comida demasiado picante. El Dow Jones Industrial Average retrocedía 1,2%, registrando el mayor descenso desde el 17 de mayo. El S&P 500 también acompañó con una baja del 1,5% y los once principales sectores del índice se mostraron a la baja. El Nasdaq Composite retrocedió un 1,9%.

La caída de las acciones de Wal-Mart – 1,6% – golpeaban al Dow Jones mientas la cadena minoristas reportaba menores ingresos con mayores ventas.

Para algunos analistas, la caída de las acciones de Wal-Mart es una buena oportunidad para adquirir papeles del gigante minorista.

Las acciones de Cisco Systems retrocedieron un 4% y NetApp cayó un 6,7%. En ambos casos, las bajas proyecciones motivaron las ventas de acciones de estas compañías. Esto pone al descubierto la posibilidad que hayan llegado al límite.

A la par de la caída del Dow Jones y del resto de los indicadores bursátiles, los activos de refugio se fueron fortaleciendo.

El oro para entrega en agosto subió un 0,7%. La rentabilidad de los bonos del Tesoro cayó del 2,224% al 2,197%.

Los golpes al Dow Jones empujaron al Índice de Volatilidad CBOE a una suba del 30%.