Si faltaba algo para que la crisis que comenzó en 2008 se pareciera totalmente a la Gran Depresión de 1929, es la pretensión de Donald Trump de dividir a los bancos que operan en Wall Street, reflotando una vieja ley de 1933. El presidente norteamericano hizo este planteo en una entrevista concedida al portal de finanzas Bloomberg, donde se explayó sobre diversos temas, incluyen el profundo conflicto con Corea del Norte, donde sorprendió diciendo que está dispuesto a reunirse con el presidente norcoreano, Kim Jong-un.
Donald Trump, un presidente vintage
En el reportaje concedido por el presidente de los Estados Unidos, hizo referencia a la crisis de 2008 y responsabiliza a las grandes corporaciones bancarias que operan en Wall Street del desastre financiero ocurrido, algo que, por supuesto, Wall Street rechaza categóricamente.
Para Donald Trump, una parte de la solución la constituye la reinstalación de la ley Glass-Steagall, claro que actualizada a los tiempos que corren.
La Ley Glass-Steagall que pretende reflotar el presidente Donald Trump, fue sancionada en 1933 y su nombre formal es “Banking Act” y pretendió ser una respuesta a la Gran Depresión que sobrevino luego del crack bursátil de 1929 y que tuvo a Wall Street como epicentro.
Esta ley plantea la separación completa entre la banca tradicional, destinada a captar ahorro de los consumidores y empresas y efectuar préstamos a los mismos, y la banca de inversión. La ley fue derogada en 1999 por el presidente Bill Clinton.
Aunque el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y el director del Consejo Económico Nacional, Gary Cohn – ambos provenientes de Goldman Sachs – apoyarían una iniciativa en este sentido, los analistas la descartan de plano. Actualmente, Donald Trump, tiene demasiadas complicaciones políticas como para sumar un enfrentamiento abierto con Wall Street.
Si bien es cierto que es prematuro señalarlo, los hombres del Partido Republicano en el Congreso, no estarían muy dispuestos a acompañar al presidente en esta iniciativa.
¿Qué pasó en el mercado?
Es claro que las declaraciones de Donald Trump no pasaron desapercibidas para el mercado. El índice KBW Bank que mide a las 24 principales entidades financieras venía manifestando una tendencia alcista del 1,2% hasta las declaraciones del presidente, en ese momento se derrumbó cerca de un punto porcentual para, luego, recuperar gran parte de las pérdidas, una vez que las cabezas más frías procesaron la información. Finalmente, el índice tuvo un alza del 0,9%. Las entidades que sufrieron el mayor impacto fueron el Bank of America Corp. y el JPMorgan & Chase Co.
Donald Trump también anunció que tiene en estudio incrementar el impuesto al gas en los Estados Unidos, para destinar lo recaudado a obras de infraestructura. Es claro que un aumento del tributo, terminará afectando los precios ya que el principal efecto del incremento se verá en el transporte de cargas.
Con Kim Jong-un, sí
Al referirse a los problemas internacional, Donald Trump sorprendió diciendo que está dispuesto a reunirse con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un. Trump señaló que bajo determinadas circunstancias y si la reunión sirviera para aliviar las tensiones en la región, se “sentiría honrado” de reunirse con Kim.
Finalmente, Donald Trump señaló que el crecimiento del 0,7% en el PBI durante el primer trimestre, fue malo, pero deslindó responsabilidades sobre ello. Aunque sabemos que el presidente no ha dudado en adjudicarse las cifras de diferentes indicadores cuando hablan de crecimiento.
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