El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a todo el mundo de las finanzas y la economía al declararse partidario de un dólar fuerte. El comentario cayó como un balde de agua fría sobre aquellos que aún se encontraban disfrutando de las palabras de Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, hablando de los beneficios del dólar débil. En la jornada del jueves, el dólar se apreció y las consideraciones del presidente del BCE, Mario Draghi, sobre la fortaleza de la economía de la eurozona hicieron declinar a la moneda comunitaria.

Donald Trump y Steven Mnuchin en sintonías diferentes

Al parecer, los pasillos de la Casa Blanca se han vuelto tan intrincados que han hecho imposible un encuentro de ideas entre el presidente Donald Trump y su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. En menos de 48 horas, el mandatario y su funcionario han sostenido posiciones encontradas sobre el precio del dólar.

Mientras Mnuchin desparramaba elogios el miércoles en el Foro de Davos sobre los beneficios del dólar débil, Donald Trump sostuvo ante la CNBC que quiere un dólar fuerte. Ayer, la moneda norteamericana se depreciaba frente al Grupo de las 10 y hoy, luego de las declaraciones del presidente, subió un 0,3%, aunque aún continúa su nivel más bajo de los últimos tres años.

El euro, por su parte, mantuvo durante toda la jornada su rally alcista que llevó su precio a un máximo en tres años, luego que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, hablara del sólido crecimiento de la economía de la eurozona, justificando un euro fuerte. Sobre el final, la moneda europea retrocedió un 0,2%.

Otros mercados

Los desencuentros entre Donald Trump y Steven Mnuchin alteraron los nervios de los inversores que ven el riesgo en el aumento general de la mayor parte de los activos. Los movimientos del dólar y del euro tuvieron su impacto sobre los mercados bursátiles. En Wall Street, el comportamiento de las acciones fue variables debido al “factor dólar” y algunos informes de ganancias que pesaron sobre las operaciones. El Dow Jones se elevó un 0,54%, mientras el S&P 500 subió un 0,06%. En Europa, los índices se mostraron en baja por el aumento del euro. El Stoxx Europe 600 cayó un 0,6%, el FT 100 un 0,4%.

Por el lado de los activos de renta fija, los bonos del Tesoro a 10 años subieron y su rendimiento cayó dos puntos básicos, a 2,63%.

Entre los productos básicos, el WTI se contrajo un 0,6% y el precio del barril quedó en 65,22 dólares, mientras que el oro bajó un 0,9% con la onza cotizando a 1.346,83 dólares.