Los dos principales bancos de Alemania se encuentran en dificultades para cumplir sus objetivos de rentabilidad para este año. Deutsche Bank y Commerzebank vienen arrastrando problemas desde hace varios años. Hoy, y con aval no explícito del gobierno alemán, ambos bancos analizan una fusión que les permita recuperar la senda de los buenos resultados. Hasta ahora, los funcionarios de las entidades no han hecho ningún comentario al respecto. Sin embargo, la noticia crece en intensidad y las acciones de Deutsche Bank y Commerzebank suben con fuerza en la bolsa alemana.
El Deutsche Bank vuelve sobre sus pasos
De acuerdo con filtraciones que surgen de ambas entidades financieras, Deutsche Bank y Commerzebank han acelerado las conversaciones informales aún para alcanzar una fusión.
Para arribar a esta situación, el actual Director Ejecutivo del Deutsche, Christian Sewing, debió abandonar su posición anterior de no acompañar un proceso de fusión. Sin embargo, las posibilidades de que el banco no logre cumplir sus metas de rentabilidad para este año han hecho cambiar de parecer a la cabeza del banco.
Los tiempos se agotan para Sewing. El Deutsche Bank sufre una sangría de ingresos a la que se agrega la desaceleración económica. Antes de que la noticia de la posible fusión entre el Deutsche Bank y Commerzebank se hiciera más fuerte, los funcionarios del Deutsche anunciaron que cumplirán con las metas de rentabilidad, pero si continúa la caída de ingresos deberán marchar a un dramático recorte de gastos.
No será tarea fácil para el banco, un ajuste en materia de personal. Las estrictas leyes laborales que rigen en Alemania podrían complicar el panorama para el banco.
Deutsche Bank y Commerzebank con guiño oficial
Una posible fusión entre ambos bancos sería un alivio para sus complicados estados financieros. Las posibilidades de cumplir un plan de metas chocan con el drenaje permanente de ingresos. El Commerzebank ya ha ajustados todos sus objetivos para 2020, basados en la caída de ingresos.
Pero si hay un verdadero interesado en que las negociaciones lleguen a buen puerto, es el gobierno alemán. Alemania es uno de los países de la eurozona más golpeado por la desaceleración económica. El plan de fusión de Deutsche Bank y Commerzebank permite al gobierno de Merkel soñar con una entidad financiera fuerte.
Los bancos alemanes deberán salir al auxilio de las pequeñas y medianas empresas. El gobierno espera que los dos bancos fusionados ofrezcan líneas de créditos para la producción y el consumo. Para eso, deberán superar el ahogo financiero.
De paso digamos que ha sido muy oportuno para Alemania que el BCE haya reestablecido los estímulos. Recordemos que, hasta hace poco tiempo, el país germano era un crítico furioso de la flexibilización cuantitativa. Algo paradójico que hoy puede resolverle muchos problemas.
La fusión del Deutsche Bank y Commerzebank también atrae la atención de los inversores. En el comienzo de semana, las acciones de ambos bancos se cotizan en alza. Las acciones del Deutsche suben un 4,85% y las del Commerzebank lo hacen un 7,15%.
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