Stephen Jen, administrador de fondos de inversión, ha hecho un pormenorizado análisis de los riesgos del actual crecimiento global, de la mano de os mercados emergentes. Según Jen, la producción mundial se expande, pero los mercados emergentes carecen de un buen plan de activos de refugio para cuando el panorama se complique. Esto concluye en recurrir todos a las mismas fuentes seguras: los bonos del Tesoro norteamericano, con el consabido riesgo que esto implica.

Los mercados emergentes y el crecimiento global

En un cuadro de crecimiento global, países como China y otros en vía de desarrollo, están acumulando riquezas y la falta de mercados locales con sofisticados activos seguros, crea un problema que al cabo de un tiempo puede tener consecuencias severas.

Para Stephen Jen, China debería desarrollar un mercado de bonos del gobierno, cuyas cualidades sean su liquidez y más abierto. A partir de allí, esto les quitaría presión a los bonos del Tesoro de los Estados Unidos y colaboraría en la tarea de internacionalizar el yuan.

El desarrollo de un mercado gubernamental de bonos chinos, requiere de ciertos niveles de seguridad jurídica, donde los inversores puedan contar con un sistema de regulaciones equitativas y, que sus dineros estarán disponibles cuando lo desean.

¿Hacia dónde va el crecimiento global?

Al referirnos a China, lo hacemos en el marco de la segunda economía, pero esto no le quita un ápice de mercado emergente. Por eso, Stephen Jen se adelanta al solicitar un “plan de rescate” cuando ese crecimiento se comprima y, por supuesto, es partir de los títulos de deuda del gobierno.

El Banco Central europeo también ha tomado nota de esta situación y ha destinado una pequeña parte de sus reservas en dólares y las transformado en yuanes. La iniciativa no mueve el amperímetro de las finanzas internacionales, pero es un indicador a ser repetido por otros bancos centrales.

Las políticas monetarias, por demás agresivas, han creado un cuadro donde los precios de los activos no reaccionan ante las noticias y los choques económicos. Para Stephen Jen esto es una señal de peligro que debe ser revisada. El crecimiento global envía sus señales de alerta y todo el mundo espera que sean escuchadas, de lo contrario, una salida sería un callejón y escapar de él no sería lo ordenado que todos esperan.