Los mercados financieros saludaron este miércoles los informes de crecimiento exhibidos por la Unión Europea. El PIB de la Eurozona creció un 0,6% en el segundo trimestre del año y se mantiene a buen ritmo, luego de años de capear la crisis financiera global. Pero, los datos más sorprendentes provienen del equilibrio de este crecimiento, donde se destacaron los países del este europeo. Italia, también registró un importante crecimiento económico. Estos datos darán un impulso mayor a las autoridades del BCE para comenzar la salida de los planes de estímulo.

El crecimiento de base amplia de la Unión Europea

La Unión Europea ha acumulado su décimo trimestre consecutivo de crecimiento. Repite las cifras del primer trimestre del año, 0,6% con respecto al período anterior. Pero, los datos sobresalientes tienen que ver con un crecimiento que se hace, cada vez, de base más amplia.

Los diecinueve países que conforman la Eurozona – con sus altibajos – han mostrado algunas cifras que entusiasman entre las autoridades de la unión. Los Países Bajos y algunos del este europeo como Rumania, República Checa, Polonia y Letonia, han exhibido un crecimiento mayor a las expectativas existentes.

Italia, que venía mostrando una de las mayores debilidades de la región, sorprendió con un crecimiento del 0,4% y un interanual del 1,5%, si bien por debajo de la media europea, sirvió para alejar algunos temores y los datos fueron saludados con una baja de las primas de riesgo.

Entre los datos negativos del reporte, se destaca Finlandia, el único país de la Unión Europea que registró un retroceso del 0,5% en su economía. Es la primera vez que este país nórdico registra una caída en su crecimiento desde 2012. Parte de este retroceso se debe al declive de importantes industrias finlandesas como la del papel y las tecnológicas, tal es el caso de Nokia.

¿Qué va a pasar con los programas de estímulo?

Las autoridades del Banco Central Europeo siguen considerando que estos datos comienzan a construir una importante plataforma para impulsar la salida de los programas de estímulo. La tasa de desempleo en la Unión Europea muestra ya 17 trimestres en baja.

Aunque el optimismo es la sensación imperante en toda la Unión Europea, no todos los analistas y observadores coinciden en que ha llegado el momento de dejar atrás los planes que ayudaron a salir de la crisis desde lo de Lehman Brothers.

Algunos consideran que no todas las economías nacionales se encuentran en las mismas condiciones para salir de los estímulos. Por caso, España, Portugal, Grecia e Italia aún deben recorrer un largo camino de recuperación.

Para el Fondo Monetario Internacional, la falta de convergencia económica entre todos los países de la Unión Europea puede constituirse en un riesgo potencial de crisis que atente contra la unidad monetaria.

Ahora, para el BCE uno de los mayores retos está representado por las importantes desigualdades que en materia económica están presentes en la Unión Europea y en cómo evitar que una elevación de los tipos de interés se convierta en una enorme presión para los países más débiles.