Aunque se trata de la tercera economía mundial, las noticias sobre un crecimiento de la economía de Japón no han sido frecuentes en los últimos años, por eso, cuando esto ocurre, la noticia ocupa los principales titulares. Por quinto trimestre consecutivo la economía de Japón ha experimentado un crecimiento en el PIB, algo que no se veía desde hace 10 años. Si bien aún los registros están lejos de ser los óptimos, son alentadores en medio de un crecimiento a nivel global, lo que podría empujar aún más a la economía nipona.

Las razones del crecimiento de la economía de Japón

En el primer trimestre de 2017 el PIB japonés se expandió un 2,2% medido anualmente y, según los datos suministrados por la Oficina del Gabinete de Japón, el Producto Bruto Interno creció un 0,5% con respecto al último trimestre de 2016.

Este crecimiento de la economía de Japón encuentra uno de sus principales pilar en un fuerte aumento de las exportaciones, un componente de gran peso en la economía de ese país. Por otro lado, ha aumentado, aunque levemente, el consumo interno. Los hogares han comenzado a gastar más.

La desocupación en Japón ha descendido a niveles increíbles y se ubica en la actualidad en el 2,8%, empujando hacia arriba las cifras del consumo hogareño.

El avance en números

La economía de Japón, luego de numerosos altibajos, ha mantenido un ritmo sostenido de crecimiento. El aumento de la demanda por parte de China ha elevado las exportaciones un 8,9% anual y un 2,1% con respecto al trimestre octubre-diciembre de 2016. Las ventas al exterior también se han visto favorecidas por la debilidad del yen, convirtiendo en atractivos los productos provenientes de Japón.

Los analistas atribuyen una influencia en el crecimiento a las obras que está demandando la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Una fuerte inversión y una expansión del mercado laboral que, además, ha empujado casi un 3% el mercado inmobiliario.

El consumo interno de los hogares tiene una fuerte incidencia en la economía del Japón, ya que representa un 60% de ella. Este consumo se incrementó un 0,4% con relación al trimestre anterior y medido en forma anual ha crecido un 1,4%.

Para las autoridades del Banco de Japón han los registros se encuentran lejos de lo esperado, pero trabajan en lograr que el consumo y el crecimiento lleven a la inflación a una cifra del 2% anual. Aunque ya han admitido que esto no será posible, al menos hasta 2019.

Hay que remontarse en el tiempo para encontrar un crecimiento sostenido de la economía de Japón. el año 2006 fue el último en registrar un largo período de bonanza económica. El Fondo Monetario Internacional ha señalado en sus informes sobre las perspectivas del crecimiento, que el PIB japonés se elevará un 1,2% en 2017 y un 0,6% en 2018.

En perspectiva, algunos analistas creen que, si hay una retracción en la demanda China, los indicadores de crecimiento de la economía de Japón podrían desacelerarse y hasta volverse negativos. Pero por ahora, importa el buen registro de crecimiento.