El dato sorprendió a todos. El Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció un 3,2% en el primer trimestre del año. Un registro muy por encima del 2,2% previsto. El presidente Donald Trump se apresuró a saludar el dato, pero la realidad es que es posible que estemos en una suerte de espejismo sin posibilidades de continuidad. La inflación subyacente estuvo lejos del objetivo del 2% de la Reserva Federal. A pocos días de que comience la reunión del FOMC todos se preguntan si el crecimiento económico modificará la política de tasas del banco central.
Fuerte salto del Producto Interno Bruto en EE. UU.
El viernes fueron difundidos los datos de crecimiento económico en Estados Unidos, correspondientes al primer trimestre de 2019. El salto del Producto Interno Bruto sorprendió a todos. El PIB norteamericano creció un 3,2%, muy por encima de los pronósticos que lo ubicaban en el 2,2%.
El presidente norteamericano Donald Trump se apresuró a saludar el crecimiento de la economía de Estados Unidos. Sin embargo, un análisis desglosando cada uno de los componentes de este crecimiento de este Producto Interno Bruto, no daría lugar a demasiados festejos.
Ocurre que los principales aportes a ese 3,2% provienen de componentes de alta volatilidad. 1,03 puntos fueron aportados por las exportaciones. Mientras que 0,65 puntos provinieron del aumento de los inventarios. Por lo demás, se registraron datos preocupantes que muestran que Estados Unidos se encamina a una desaceleración económica que ya tiene alcance global.
El gasto de los consumidores creció por debajo de las expectativas y el índice de precios de los bienes y servicios crecieron un 0,9%. Las expectativas eran de un 1,3%.
Otro dato que condiciona al Producto Interno Bruto se registró en las propiedades inmobiliarias residenciales. Una contracción del 2,8% que le restó 0,11 puntos al PIB de Estados Unidos.
En vísperas de la reunión de la Reserva Federal
Los días 30 de abril y 1 de mayo se reunirá el Comité Federal del Mercado Abierto. Los datos del Producto Interno Bruto requieren de una lectura muy cuidadosa a la hora de definir la política monetaria. La Reserva Federal operó un cambio de rumbo en su reunión anterior y es probable que no haya, esta vez, cambios en la tasa de referencia.
Para los analistas, el 3,2% de crecimiento en PIB no está indicando una tendencia. Por lo tanto, un movimiento en las tasas no estará en la agenda de los funcionarios de la Reserva Federal.
El impulso aparente en los datos de la economía norteamericana no puede nublar el escenario general en el que se desarrolla. La desaceleración económica se extiende como mancha de aceite. El FMI ha vuelto ajustar a la baja los pronósticos de crecimiento global.
Ahora, las expectativas estarán puestas en una rápida superación del conflicto de aranceles con China. Los datos parecen confirmar que son los consumidores norteamericanos los más perjudicados en este conflicto comercial. Más allá del crecimiento episódico del Producto Interno Bruto.
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