Finalmente, el Parlamento de Corea del Sur resolvió hace algunas horas por una amplia mayoría suspender en su cargo a la presidenta Park Geun-hye. Esta decisión es el comienzo de un proceso de juicio político, desde que se conociera en el mes de octubre su participación en casos de corrupción por tráfico de influencias. La votación del parlamento estuvo precedida por importantes movilizaciones en las calles de Seúl, pidiendo la destitución de Park. Ahora será el Tribunal Constitucional quien deberá confirmar o rechazar las acusaciones contra la mandataria suspendida.

Una crisis profunda en Corea del Sur

Los casos de corrupción en los que se vio involucrada la presidenta de Corea del Sur cobraron notoriedad en el mes de octubre. Personas allegadas al entorno íntimo de Park se habrían beneficiado con suculentos donativos de empresas de la talla de Samsung Electronics Co. y Hyundai Motor Co. presionadas por el entorno presidencial.

Aunque las empresas involucradas han negado que dichas donaciones fueran a cambio de “favores políticos”, se han encargado de remarcar que es “muy difícil rechazar pedidos de donación cuando vienen de las más altas esferas gubernamentales”

En medio del escándalo, Park intentó una última jugada, antes de su probable destitución. Ofreció dimitir y de esta manera favorecer la convocatoria a elecciones anticipadas. El ofrecimiento fue rechazado, tanto por los miembros de la oposición como por la mayoría de su propio partido. La influencia de Park dentro de su armado político se ha reducido a cero.

La economía de Corea del Sur y el escándalo

Muchos analistas ven con cierto optimismo la decisión del Parlamento de Corea del Sur. Desde que los hechos de corrupción salieron a la luz, las expectativas de crecimiento de la, ya golpeada economía coreana, se han reducido.

Otros, por su parte, creen que sólo estamos ante la parte expuesta de una herida que podría ser mucho más profunda. Es que aún resta por develar cuán involucradas estaban las empresas en los actos de corrupción. Esto podría traer mayor incertidumbre en los mercados, que por ahora se han mantenido cautos ante la decisión parlamentaria.

Corea del Sur es la cuarta economía de Asia y todo lo que allí pasa, afecta de manera importante el desenvolvimiento de los mercados. La crisis a nivel mundial ha tenido un fuerte impacto en la producción que ha visto retroceder las exportaciones.

La decisión que pueda adoptar el Tribunal Constitucional tendrá, según los operadores, un fuerte impacto en la economía de Corea del Sur. Si el tribunal decidiera rechazar el “impeachment”, esto podría convertirse en un fuerte golpe que haría bajar los índices de confianza de los consumidores.

Por ahora, la decisión del Parlamento, ha traído cierto aire de tranquilidad. Será tarea del Primer Ministro, quien asumirá las riendas del país, el encargado de tratar de devolver la confianza, al menos hasta un nuevo llamado a elecciones.