El actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, es poseedor de uno de los índices de impopularidad más altos de ese país y, constitucionalmente ya no está habilitado para postularse para otro mandato. Los mexicanos están ávidos de encontrar una figura que pueda plantarse con firmeza ante los desafíos permanentes de Donald Trump. Para muchos la alternativa es Carlos Slim presidente. Así es, uno de los hombres más ricos del mundo y por supuesto el más rico de México, aparece con fuerza en el horizonte político del país azteca. El slogan Carlos Slim presidente gana adeptos y a nadie escapa que el millonario mexicano ha tenido fuertes roces con el actual presidente de Estados Unidos.

Pérdidas que aparecen como inversiones

Uno de los acontecimientos que marcan con fuerza la posibilidad de impulsar el clamor de Carlos Slim presidente, es que los negocios del magnate se vieron fuertemente afectados desde que comenzó lo que todos llaman la “era Trump”.

Se calcula que la fortuna de Slim cayó unos 16.000 millones de dólares desde que comenzaron las amenazas de Trump contra México. La profunda devaluación del peso mexicano frente al dólar, provocó una fuerte pérdida del valor de los activos de las compañías dirigidas por el grupo empresario que preside Carlos Slim. Recordemos que este hombre amasó una verdadera fortuna, luego de comprar la empresa estatal de comunicaciones, en 1991 cuando fuera privatizada. Nos referimos a Telmex.

Carlos Slim, quien llegó a encabezar el ranking de hombres más ricos del mundo, es visto como el más adecuado para enfrentar los embates de Donald Trump, superando en las encuestas a Manuel López Obrador. Carlos Slim presidente, se ha popularizado en México, aunque él se encargue de desmentirlo cada vez que es consultado.

¿Será, Carlos Slim presidente?

Pese a las pérdidas de los últimos meses, Carlos Slim es un hombre con negocios bien diversificados a lo largo de todo el mundo. Cuando Donald Trump fue acusado de delitos sexuales, tema que el New York Times se encargó de publicar profusamente, Trump se defendió atacando a Slim, ya que éste es propietario del 17% de las acciones de NYT. Pero, también, apuesta por el futuro del negocio inmobiliario en España, las telecomunicaciones en Austria. Las naves insignias de Carlos Slim son, América Móvil y el grupo financiero Carso.

Carlos Slim ha cuestionado a Trump – lo considera un hombre de negocios del pasado – pero se ha tomado el trabajo de tratar de llevar tranquilidad al pueblo mexicano, “Trump no es The Terminator”. Incluso, en diciembre ambos hombres de negocios se reunieron en Palm Beach. Quizás fue allí, donde la consigna Carlos Slim presidente, alcanzó los mayores picos de popularidad.

La fortuna de Slim es 17 veces más grande que la del presidente norteamericano y los mexicanos ven a esto como una oportunidad para “abofetear” el rostro de Trump. “No me siento bien cuando mencionas a Carlos Slim”, una frase que se popularizó, pronunciada por Donald Trump en una entrevista televisiva.

Las elecciones presidenciales están al caer. Serán el próximo año y habrá que ver si el pedido de “Carlos Slim presidente” se hace realidad. Por lo pronto la pregunta que cabe hacerse es si el hombre está dispuesto a poner en riesgo su propia fortuna y las posiciones en el mercado de sus empresas, en una apuesta política en un país altamente convulsionado, donde una parte de su territorio es dominado por los cárteles del narcotráfico y una parte importante de la población sufre duras condiciones económicas.