Islandia, la pequeña isla del Atlántico Norte, enfrenta un torbellino de problemas. Su industria más rentable, el turismo, ha comenzado a decaer. Las empresas de aeronavegación comerciales enfrentan problemas de costos. Esto, ha sacudido a la moneda nacional, la corona, que viene en caída y requirió de una intervención del banco central islandés. Cuando ya han transcurrido diez años del colapso financiero global, los analistas se preguntas si Islandia deberá atravesar, en el corto plazo, un nuevo desbarajuste de su economía.

La industria turística sacude la economía de Islandia

El turismo receptivo internacional es la principal industria que mueve la economía de Islandia. En la actualidad, representa el 12% del producto interno bruto de ese país. Además, tiene una influencia directa sobre otras áreas de la economía. El 20% de las inversiones comerciales están vinculadas a la industria turística.

Pero hay más. El turismo en Islandia fue el principal factor para sacar al país del colapso financiero que comenzó en 2008. Esta industria creció cuatro veces en los últimos 10 años. Diversos factores confluyeron para convertir a Islandia en un atractivo polo receptivo. Todo esto, pese a ser una isla de 340 mil habitantes permanentes.

Ahora, el turismo ha entrado en un proceso de enfriamiento. Se prevé una merma importante en la cantidad de visitantes que arribarán al país en 2019. Las compañías aéreas de bajo costo enfrentan fuertes dificultados financieras y esto ha sacudido tanto a las entidades bancarias como a la corona, la moneda de ese país. Una clara muestra de la dependencia que existe de una sola industria.

Para los investigadores de la Universidad de Islandia, un aterrizaje forzoso de la industria turística podría acarrear varios problemas. Caídas en la demanda de mano de obra. Una retracción en las inversiones en hotelería y, finalmente, un golpe a la moneda.

Aerolíneas en problemas

La industria de la aeronavegación comercial en Islandia enfrenta serios problemas de costos. Las aerolíneas son la base del ingreso del turismo a ese país. La mayoría de ellas opera bajo el sistema “low cost”.

Ahora, con los precios del petróleo duplicándose en el último año, la matriz de cálculo de costos se ha invertido. Las compañías de aviación de Islandia han desnudado severos problemas financieros. Sus planes de vuelos se han visto complicados debido a que, en su momento, se embarcaron en la adquisición de costosas aeronaves.

La mayor parte del turismo receptivo en Islandia se reparte entre Icelandair Group hf y Wow Air Ehf. Ambas compañías han experimentado problemas.

Icelandair informó una caída en sus ganancias y debió recurrir a una emisión de bonos para oxigenar la compañía. Wow Air, por su parte, canceló vuelos a Edimburgo, Estocolmo y San Francisco, aduciendo demoras en la entrega de nuevo aviones.

Tasa de crecimiento y moneda

El número de turistas que arribó a Islandia en 2016 aumentó un 40%. En cambio, en 2017 ese aumento fue del 24%. Esto golpeó sobre los números del crecimiento. En 2016, la economía se expandió un 7,4%, mientras que en 2017 lo hizo un 4%.

El miércoles, la corona islandesa se devaluó un 1%, luego que se conocieran los problemas en las empresas de aeronavegación. Hace un mes, el Central Bank of Iceland debió intervenir para apuntalar a la corona, en medio de los rumores por la situación financiera de Wow Air.

El gobernador del banco central de Islandia, Mar Gudmundsson, se niega a hacer comparaciones con el colapso de 2008. Pero, existe preocupación en la pequeña nación del Atlántico Norte.