¿Cuántas veces te has detenido ha ver los vídeos de bloopers? En las redes sociales son los más vistos por los usuarios y, la verdad es que causan mucha gracia. Sin embargo, te sorprendería si te contamos que en el mundo de las finanzas hay bloopers que no podrías creer. En esta oportunidad te vamos a contar algunos que han hecho temblar a los mercados bursátiles, no solo por lo graciosos, sino por los millones de dólares que han involucrado. Traders e inversores han quedado en ridículo al verse involucrados en operaciones fallidas. Vamos a divertirnos un rato.

Un rapero que sacudió los mercados bursátiles de Corea del Sur

¿Recuerdas al rapero surcoreano PSY? Su famoso tema “Gangnam Style” sacudió el mundo de la música. Si ingresas a ver el vídeo en YouTube verás que ya tiene más 3 mil millones de reproducciones.

El rapero PSY pasó rápidamente al olvido cuando la fiebre de su tema estrella comenzó a apagarse. No sin antes dejar una fuerte estela de ganancias en los mercados bursátiles de Corea del Sur. Pero no pienses que esas ganancias fueron a la compañía discográfica que grabó el tema.

En el año 2012, las acciones de la fábrica de semiconductores DI Corporation vio cómo sus acciones subían un 800% y hacía saltar por las nubes los mercados bursátiles surcoreanos ¿el motivo? El presidente y principal accionista de Di Corporation no era otro que el padre del rapero PYS.

Luego de eso, las acciones de la fábrica de semiconductores tuvieron un comportamiento oscilante y ya nada fue lo mismo para la empresa. En algún momento, alguien pensó que el furor rapero por una canción inentendible se extendería al mundo de los circuitos y semiconductores.

Lo que sí está claro es que “lo que pasa en las redes sociales, NO se queda en las redes sociales”. Siempre hay un trader dispuesto a este tipo de movimientos.

Pokémon GO y la fallida paternidad de Nintendo

Oculto en algún lugar del hogar y juntando polvo debe haber un Game Boy ¿Lo recuerdas? Aquel pequeño aparato para jugar videojuegos desarrollado por Nintendo. Todos los niños, y los no tan niños pasaban horas jugando con él.

Con el Game Boy, Nintendo logró posicionarse como una empresa en ascenso hasta que la Internet metió la cola. Sony y su Play Station destronó a Nintendo y ya nada fue igual.

Pero, 2016 nos trajo uno de los mayores bloopers de la historia de los mercados bursátiles. En ese año, apareció Pokémon GO. Una aplicación para teléfonos móviles que obtuvo miles de millones de descargas. Se trataba de un juego donde los participantes “cazaban” personajes virtuales que debían ser hallados en lugares reales.

Era chistoso ver personas corriendo por un parque detrás de una criatura virtual que solo ellos podían ver a través de la aplicación.

El éxito de la aplicación fue tan meteórico que los traders e inversores vieron una gran oportunidad. A medida que las descargas de la aplicación se multiplicaban, ellos se lanzaron a comprar acciones de Nintendo.

En los mercados bursátiles, las acciones de Nintendo llegaron a trepar un 50%. El valor de mercado de la compañía se multiplicó por 10. Todo era furor y algarabía en el cuartel general de la compañía nipona.

Sin embargo, en un arresto de vergüenza, un ejecutivo de Nintendo dijo lo que nadie estaba dispuesto a oír. Pokémon GO no era propiedad de la compañía japonesa. Los verdaderos propietarios de la aplicación eran The Pokemon Company y Niantic. Nintendo solo tenía una participación menor por el uso del nombre Pokémon.

Cuando la verdad se conoció, las acciones de Nintendo retrocedieron un 30% y los traders quedaron en ridículo. Esto podría haberse evitado con una simple investigación, no de mercado, solo recurriendo a Google.

El auge por perseguir a Pikachu ha disminuido, pero mucho menos que las acciones de Nintendo y las cuentas de los traders que compraron.

No te equivoques de ticker, puedes hacer un papelón

Todos estamos esperando el desembarco definitivo de la “internet de las cosas” y su tecnología 5G. Aunque China corre con ventajas en este rubro, Google decidió no quedarse atrás y se prepara para jugar fuerte en este campo.

Imagínate manejando la calefacción, la iluminación de tu hogar, la lavadora y mucho más desde tu Google Home.

Con ese objetivo, la empresa fundada por Larry Page decidió adquirir Nest Labs Inc. Una empresa dedicada a la fabricación de detectores de humo, termostatos y detectores de monóxido de carbono inteligentes. Google invirtió 3,2 mil millones de dólares para quedarse con esta empresa.

Los traders vieron la oportunidad y se lanzaron como fieras sobre sus ordenadores a comprar acciones de la empresa adquirida por Google. Solo tuvieron que teclear el ticker NEST y comprar. Las acciones de NEST subieron en pocos días un 1.900%…sí, así como lo estás leyendo, 1.900%. Algo poco visto en los mercados bursátiles.

Pero, nuevamente, el apuro les había jugado una mala pasada a los apresurados traders y a todos aquellos que los siguieron. Sucede que, el ticker NEST no correspondía a Nest Labs Inc. De hecho, la empresa adquirida por Google ni siquiera estaba en el mercado de valores ya que nunca fue una compañía pública.

El ticker NEST correspondía a la empresa Nestor Inc. que había declarado su quiebra 5 años antes. Nos imaginamos a los traders tratando de explicarles a sus clientes que habían comprado millones en acciones de una empresa inexistente.

No creas que allí termina la historia. Un tiempo después, Nest Labs Inc. lanzó una línea de detectores de humo y las acciones de NEST volvieron a trepar a las nubes. Tropezar dos veces con la misma piedra no es saludable.

Cuidado con teclear mal, puedes hacer saltar los mercados bursátiles

Los teclados predictivos de los dispositivos móviles pueden ser mucha ayuda, pero en ocasiones pueden darnos un dolor de cabeza. Pero, como todo en la vida, eso se puede corregir, aunque el corrector de Word haya pasado el error por alto.

Ahora ¿te imaginas un error de tipeo provocando el derrumbe de uno de los mercados bursátiles más fuerte del mundo?

Fue en 2005, cuando el banco de inversión Mizuho Securities quiso poner a la venta una única acción de la compañía J-Com en 610.000 yenes. Lamentablemente, el empleado al que se le encargó la tarea cometió un “ligero” error de tipeo.

Se puso a la venta 610.000 acciones a 1 yen cada una. Esto representaba 41 veces más la cantidad real de acciones J-Com. Mizuho Securities solicitó en reiteradas oportunidades a la Bolsa de Tokio eliminar el comercio mal tipeado. Pero, las autoridades de la bolsa se negaron.

El resultado fue que el índice Nikkei cayó un 2% por esta operatoria fallida. Luego, el que cayó no fue el índice sino el presidente de la Bolsa de Tokio que con un simple “delete” podría haber evitado el ridículo.

Podría funcionar, pero primero debe existir

Los mercados bursátiles están plagados de historias de empresas que pretenden ofertar públicamente sus acciones antes de tener una existencia real. El problema es cuando los traders y los inversores caen en la trampa.

Es lo que ocurrió con la firma Introbizz.com que presentó ante la Comisión de Valores e Intercambios (SEC) a CYNK Technology, que prometía una red social encargada de relacionar y poner en contacto a personas comunes con celebridades.

A diferencia de otras redes sociales exitosas, el proyecto pretendía obtener ingresos de una membresía para poder relacionarse en la red. El mérito de la creación de Introbizz.com fue seducir a los traders de los mercados bursátiles a tal punto que las acciones treparon un 25.000%.

Nada mal para una empresa que carecía de una existencia real. Hasta el momento la red no estaba activa. No tenía ingresos, empleados ni nada que hiciera suponer el éxito. Solo las presentaciones ante la SEC.

Todo terminó más allá de los mercados bursátiles, en los estrados judiciales, donde los autores de la estafa se declararon culpables.

Estamos seguros de que te has divertido con estos bloopers. Pero, detrás ellos hay una buena cantidad de traders que han perdido la confianza de sus clientes y, tal vez, sus puestos. En Club de Capitales entrenamos traders profesionales, comprometidos con su labor y sus clientes. Déjanos tu comentario y si conoces alguna historia como esta, nos gustaría que nos la cuentes.