Cuando en febrero finalice el mandato de Janet Yellen al frente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, finalizará una etapa y se abrirá una completamente nueva en la política monetaria de la principal nación del mundo. Es así que el presidente Trump – quien dijo que anunciaría su candidato en unos días – tiene, al menos, seis carpetas con los nombres de los probables candidatos a sentarse en la silla del banco central. Esta es una decisión que interesa sobre manera a los hombres de negocios. Por eso, Bill Ackman, el millonario administrador de fondos de cobertura ha hecho saber que pretende un cambio en la política del organismo monetario.

El elegido de Bill Ackman

Las opciones con las que cuenta Donald Trump para designar al reemplazante de Janet Yellen no son muchas. Pero, de esa decisión dependerá el futuro de una buena parte de la economía norteamericana y la imagen de su propio gobierno.

Trump tendrá la oportunidad de elegir entre un hombre que garantice la continuidad de la actual política económica, pero con mayor afinidad a los republicanos o, buscar un cambio de rumbo más acompasado con su diagrama político.

En el camino hacia esta decisión que saldrá de la Casa Blanca, los hombres vinculados a las finanzas han comenzado a jugar su propio partido, de acuerdo con sus preferencias. Tal es el caso de Bill Ackman, principal responsable del fondo Pershing Square Capital Management LP.

Bill Ackman dice que el candidato que mejor representa las aspiraciones sobre la política monetaria de la administración Trump, es Kevin Warsh.

¿Quién es Kevin Warsh?

La apuesta del gestor de Pershing Square implica un profundo cambio de rumbo en la Reserva Federal. Kevin Warsh, proveniente del Hoover Institute, ha sido gobernador de la FED durante la presidencia de Ben Bernanke y es un fuerte crítico del programa de Flexibilización Cuantitativa.

Por su parte, las críticas al elegido por Bill Ackman, están centradas en que más allá de las críticas no se le conoce sus probables estrategias para dirigir a la Reserva Federal.

La elección de Ackman, según el mismo lo ha explicado, tiene que ver con el hecho que Donald Trump no es el tipo de presidente que se aferra a funcionarios de la administración anterior.

Los pesos pesados de Wall Street empiezan a mover sus fichas para, de alguna manera, influir en la decisión de Donald Trump. Una decisión que marcará el futuro de los Estados Unidos.