Lo bueno no puede durar toda una vida, así se consuelan quienes ven un abismo a sus pies, desde la cima de las alturas. Quienes parecen estar viendo ese abismo son los grandes bancos de inversión que han comenzado a alertar sobre la posibilidad que el ciclo expansivo, sobre todo del mercado bursátil en Wall Street, esté llegando a su fin y se avecine una caída poco suave. Desde el HSBC Holding Plc., Morgan Stanley y el Citigroup han sido enviadas señales que hablan de una posible llegada a un techo como prolegómeno de un camino de descenso.

¿Qué están viendo los bancos de inversión?

Hace un tiempo ya, que los analistas vienen advirtiendo que los niveles históricos alcanzados por Wall Street no guardan una correlación con los indicadores de la economía global. Para Morgan Stanley, las acciones guardan una correlación menor con el FX y éste a su vez está poco correlacionado con las tasas, y todos ellos parecen inmunes a lo que ocurre con el petróleo.

Aunque dicho así, se parece más a un laberinto, lo cierto es que los inversores están sobrevalorando los activos sin considerar indicadores más amplios. En Wall Street parecen haberse olvidado que el ciclo económico se manifiesta débil. El consumo no logra despegar, los precios se mantienen planos y el último informe de datos de fabricación.

El ciclo alcista de los indicadores bursátiles de Wall Street sólo se vio alterado por motivos políticos: las tensiones con Corea del Norte y la violencia racial en Virginia. Pero este es un indicador de la debilidad de los precios altos de las acciones.

Para los bancos de inversión. Existen datos que se están dejando fuera del análisis y esto puede ser altamente perjudicial. En un escenario donde el mercado laboral no crece, pero los salarios tampoco logran despegar, las ganancias de las empresas comienzan a ser más débiles y al parecer esto no está afectando el comportamiento de los papeles.

Fin de ciclo

Para Oxford Ltd., la ecuación es bastante clara, “el ciclo de beneficios reales de las empresas ha llegado a un punto como para ser una fuente potencial de preocupación para los próximos cuatro trimestres”. Además, agregaron que “eso, junto a la elevada valuación de las acciones en los principales mercados, debería preocupar a los inversionistas que poseen acciones estadounidenses”.

Para el HSBC y otros importantes bancos de inversión, el mercado crediticio está sobrecalentado y el nivel de apalancamiento corporativo constituye toda una preocupación. El propio HSBC ha recomendado a sus clientes reducir la tenencia de bonos corporativos europeos, ya que las primas no compensan los riesgos y la volatilidad.

Otros bancos de inversión como el Citigroup consideran que el ciclo alcista está tocando tu techo y comenzará una recesión que empujará a la baja a los mercados de acciones y de bonos. A medida que los bancos centrales disminuyan los estímulos, es probable que se viva una ampliación de los diferenciales. Pero, todavía existe la posibilidad que, en medio de la caída, las acciones se recuperen gracias a la recompra de acciones.

Como en 2007, los bancos de inversión están haciendo sonar las alarmas. Los inversores deberán escuchar y no dejarse empujar al abismo por el canto de las sirenas.