La reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido reducir a la mitad la compra mensual de activos, como parte de su política de flexibilización cuantitativa. La medida adoptada se extiende desde enero de 2018 hasta septiembre del mismo año. Hasta fin de 2017 continuará con la actual política de compra de activos. Los datos de crecimiento de la economía de la zona del euro hacen avizorar una salida ordenada del programa de estímulos puesto en marcha para reactivar la inflación en la Unión Europea.

La compra de activos se reduce a la mitad

Las autoridades del Banco Central Europeo han resuelto reducir a 30.000 millones de euros la compra mensual de activos. Los nuevos topes para la adquisición de activos entrarán en vigor a partir de enero del próximo año y se extenderá por nueve meses, hasta septiembre.

Hasta finales de 2017 la compra de activos continuará siendo de 60 mil millones de euros mensuales. Al mismo tiempo, la entidad presidida por Mario Draghi, dejó en claro que se reserva el derecho de intensificar o ampliar las compras de ser necesario.

Para muchos observadores, la medida acerca al Banco Central Europeo a las instancias de poner fin a su programa de estímulos, que fue lanzado para contrarrestar los efectos de la crisis financiera global y evitar un proceso deflacionario.

Otros consideran que la medida deja la puerta abierta para una cuarta ronda para el programa de compra de activos, una vez que finalice septiembre de 2018.

El Banco Central Europeo observa en el futuro un repunte de la inflación, que el mes pasado registró un 1,5%, aún lejos de las expectativas del 2%. Las autoridades monetarias consideran que ese nivel de inflación se alcanzará recién hacia finales de 2019.

Los planes del BCE

El banco responsable de la política monetaria europea lleva invertidos 2 billones de euros en la compra de activos y con el nuevo programa lanzado, se ampliaría a 2,55 billones.

La reunión sirvió para reafirmar que la tasa de refinanciación se mantendrá en cero, la tasa de depósito continuará en -0,4% y la tasa marginal en 0,25%. Según el Banco Central Europeo, los bancos podrán pedir prestado todo lo que necesiten en sus operaciones de refinanciamiento.

El producto de la deuda vencida, de acuerdo con la consideración del BCE, se reinvertirá por un “período de tiempo prolongado”, una vez finalizada la compra de activos. Los préstamos a los bancos continuarán a tasa fija.

Aún quedan dudas flotando en el aire. Algunos gobernadores del BCE exigen una definición que incluya fecha sobre la finalización del programa de compra de activos. Otro punto, es la escaza disponibilidad del Banco Central Europeo para comprar bonos, 200 mil millones de dólares a partir de diciembre, de acuerdo con algunas estimaciones.

El BCE espera una consolidación de las actuales tendencias económicas de crecimiento antes de lanzarse de lleno a cerrar su programa de estímulos.