La población de abejas en los Estados Unidos aumentó en el año 2017, con relación a 2016. Las colonias de abejas estaban sufriendo una dramática disminución desde hace una década. Los datos suministrados por el Departamento de Agricultura dan cuenta de una recuperación de las colonias de abejas comerciales. El dato más destacado es que fue importante la disminución de pérdidas por Colony Collapse Disorder.

Se revierten las pérdidas por el colapso de colonias de abejas

El año 2017 marcó una recuperación en el número de colonias de abejas comerciales. El mismo venía disminuyendo desde hace una década como consecuencia del llamado Colony Collapse Disorder. Un fenómeno que provoca la desaparición de grandes cantidades de abejas, sin que se conozca su destino.

La producción apícola es uno de los motores de la agricultura en los Estados Unidos. La disminución en las pérdidas de colonias a cauda de la desaparición fue del 27% con relación al primer trimestre del año anterior. En términos generales, la población total de abejas subió un 3%, a 2,89 millones de ejemplares, medición realizada al 1 de abril de este año.

Nos obstante, desde el sector de apicultores ponen énfasis en que una parte importante de las pérdidas de colonias de abejas se debe a la presencia de ácaros que destruyen las colmenas y de los pesticidas utilizados por los agricultores. Además, aclaran que una parte del aumento de número de colonias se debe a la reposición que realizan los productores.

Según el vicepresidente de la American Beekeeping Federation, Tom May, los apicultores reponen las colonias de abejas perdidas a partir de dividir las colonias más fuertes, dando como resultado colonias débiles.

El 42% de los apicultores han denunciado la presencia del ácaro Varroa en las colonias de abejas. Este parásito vive exclusivamente en colmenas y se alimenta de la sangre de los insectos. Este tipo de ataques a las abejas se registra desde el año 1987. El número de productores afectados en el primer trimestre de 2016 fue de 53%.

Los grupos ambientalistas han denunciado el impacto del uso de pesticidas en los agentes polinizadores como mariposas Monarcas y abejas. Las miradas apuntan a los neonicotinoides fabricados por Bayer y Syngenta, entre otros.

Colony Collapse Disorder

Los científicos aún no encuentran una explicación a este fenómeno que afecta desde hace más de una década a los Estados Unidos. Las abejas, por causas inexplicables, huyen de las colmenas y no regresan. Este colapso provoca una fuerte disminución de las colonias de abejas, aunque ya no constituye la principal causa de la disminución de la población.

La EPA está llevando a cabo estudios de revisión en el uso de neonicotinoides, mientras tanto ha prohibido el uso de estos pesticidas y otros más, en aquellas áreas donde las colonias de abejas han sido, llevadas para facilitar la colonización de los cultivos.

Estudios científicos financiados por Bayer y Syngenta han establecido una relación entre los neonicotinoides y un bajo nivel de reproducción y acortamiento del período de vida entre las abejas.

Los fabricantes de pesticidas no quieren ser el centro de atención en los problemas del sector apícola. Por ahora, las buenas noticias sobre el aumento de las colonias de abejas son alentadoras.