El Banco Central de la República Argentina y el Ministerio de Economía del país sudamericano debieron tomar medidas de emergencia ante el impacto directo de la crisis en Turquía. La entidad monetaria de ese país elevó sorpresivamente la tasa de referencia. Argentina y Turquía comparten síntomas en la crisis que está afectando a los países emergentes. Rápido crecimiento de la inflación. Devaluación de la moneda local y un fuerte déficit en las cuentas fiscales y la balanza de pagos. Para los analistas, el gobierno del presidente Macri está tomando medidas ortodoxas para enfrentar sus problemas.

Argentina con la tasa de referencia más alta del mundo

El banco central de Argentina elevó este lunes la tasa de interés al 45% anual. Una suba de 500 puntos básicos en lo que constituye la cuarta suba en el año. Al inicio de la jornada y como réplica de los problemas que se desarrollan en Turquía, la divisa argentina subió hasta 30,20 pesos por dólar. Por la tarde, las medidas del BCRA lograron que la moneda redujera su brecha frente al dólar a 29,98 pesos.

Por otro lado, el ministro de economía de la gestión del presidente Mauricio Macri, Nicolás Dujovne, luego de reunirse con funcionarios del Fondo Monetario Internacional, adelantó una serie de medidas.

La entidad monetaria de Argentina dispuso un plan para eliminar hasta diciembre, 1 billón de pesos en bonos de corto plazo. Se los conoce como Lebac. Los mismos serán reemplazados por otros títulos con menores tasas de interés y plazos más extendidos.

Otra de las medidas adoptadas tiene que ver con la liquidez. El BCRA subastará el martes 500 millones de dólares para impulsar la revaluación del peso. Al mismo tiempo ha dispuesto cesar la venta diaria de divisas norteamericanas. En esas operaciones el gobierno colocaba en subasta entre 50 y 100 millones de dólares diarios.

Mismo problema, diferentes salidas

Mientras que el gobierno de Tayyip Erdogán se negó a mover la tasa de referencia, favoreciendo una mayor debilidad de su moneda, Argentina ha elegido el camino de la ortodoxia económica. Las medidas que adoptó el gobierno son saludadas por la misión del FMI que se encuentra en ese país.

La economía argentina viene resentida. Ya ha tenido que soportar una devaluación de su moneda del 38% en lo que va del año. Las cuentas fiscales son uno de los principales problemas que enfrenta el gobierno. El gabinete trabaja en un riguroso plan de ajustes.

Mientras el peso se devaluaba frente a la divisa verde, el bono soberano a 100 años emitido por el gobierno argentina retrocedía. El rendimiento superaba el 10%.

Inversores y analistas están mirando los caminos de Argentina y Turquía. La nación sudamericana está considerada la más afectada dentro del concierto de países emergentes y podría ser la punta del iceberg de una escalada global.