La medida lanzada por el presidente Donald Trump de establecer aranceles del 25% y del 10% a las importaciones de acero y aluminio respectivamente, ha desatado un conjunto de reacciones a nivel mundial que llevan a un estadio más elevado la guerra comercial. Algunos analistas ven en peligro a la Organización Mundial del Comercio y ya se especula por los mayores precios que deberán pagar los consumidores norteamericanos que van desde los automóviles hasta las latas de cerveza y de gaseosa.
Aranceles al acero y aluminio desatan una guerra
Las reacciones a los anuncios por parte del presidente Trump, respecto a establecer aranceles del 25% para las importaciones de acero y 10% para las de aluminio, han desatado fuertes reacciones por parte de los diferentes bloques comerciales en todo el mundo.
Aunque los detalles del proyecto aún no están claros y no se sabe si los aliados comerciales de Estados Unidos estarán exentos de estos aranceles, comienza a crecer el temor de que la medida comience a afectar a otros productos, más allá de los metales, en una profundización de las contramedidas a las disposiciones adoptadas por la administración norteamericana.
La Unión Europea se prepara para devolver el golpe y ha asegurado, a través de su portavoz, Alexander Winterstein, de la Comisión Europea, que adoptarán represalias a las medidas y, además, tomarán los recaudos necesarios para evitar que el acero que no ingrese a los Estados Unidos no inunde los países de la Unión Europea.
Winterstein señaló en rueda de prensa que “vamos a asegurarnos de ser firmes y efectivos”.
Riesgos para la OMC
Desde la Organización Mundial del Comercio han respondido enérgicamente y rechazan el argumento esgrimido por Donald Trump acerca de que se trata de una medida de seguridad nacional.
Para los voceros de la OMC, los aranceles dispuestos para las importaciones de acero y aluminio no tienen nada que ver con la seguridad nacional, sino con tratar de rescatar una industria norteamericana que sería inviable.
Es un hecho que en Estados Unidos existe una capacidad instalada para la producción de aluminio, en la cual el equivalente a la producción de 490 mil toneladas se encuentra ociosa. Las medidas del gobierno podrían poner a trabajar esa capacidad instalada, pero muchas de esas plantas de producción permanecen cerradas debido a los altos costos de producción.
Los funcionarios de la OMC coinciden en señalar que la guerra de aranceles desatada por Estados Unidos podría hundir los acuerdos del organismo multilateral.
Mercados bursátiles en baja
Desde diversos sectores, el argumento de “motivos de seguridad nacional”, han sido desestimado. El ministro de relaciones exteriores de Noruega ha señalado que no se entiende cuál es el riesgo para la seguridad nacional de estados Unidos, si las importaciones de acero y aluminio provienen de países aliados.
Las medidas proteccionistas destinadas a arancelar las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos están provocando una reacción bajista en la mayoría de los mercados bursátiles del mundo.
Ayer, apenas conocida la noticia, el S&P 500 caía el 1,33% y el Dow Jones un 1,68%. Todo hace suponer que las bajas continuarán en la jornada de hoy, ya que los futuros también se negocian a la baja. Los futuros del S&P 500 caen un 068% y los del Dow Jones un 1,01%.
En la jornada de hoy, los mercados bursátiles de Europa operaban en baja. El DAX alemán cae un 2,38%, el FTSE 100 un 1,12% y el Stoxx Europe 600 un 1,88%.
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