Dato del día: 156K Nuevos empleos creados en agosto 2017 – Estados Unidos
Los acontecimientos económicos vienen sorprendiendo a analistas, observadores e inversores. De la incumplida Curva de Phillips, hoy estamos ante un mercado de bonos que crece a pesar de que las condiciones económicas no son las indicadas por los manuales para una caída del rendimiento de los mismos. Esto, ha comenzado a llamar la atención de los actores de los mercados financieros que no encuentran explicaciones a lo que viene ocurriendo. Pero si analizamos en profundidad, las explicaciones están.
Mercado de bonos: Esto no tiene que estar pasando
Cuando al finalizar la reunión política de julio, la Reserva Federal dejó en claro sus firmes intenciones de reducir su balance, nadie esperaba que la respuesta del mercado de bonos fuera una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años de 16 puntos. La mayor caída desde junio de 2016. A principios de 2017, los estrategas habían consensuado en que los rendimientos estarían 50 puntos arriba de lo que hoy están.
Con una economía nacional creciendo un 3%, con la Reserva Federal modificando la tasa de referencia con tres alzas en lo que va del año, lo último que los analistas esperan es un alza de los bonos.
Desde el Banco de Nueva Escocia, su jefe de comercio de bonos en New York, Charles Comiskey, ha señalado que “tratar de explicar por qué los rendimientos de los bonos continúan cayendo en este tipo de entorno, es muy difícil”. Para el analista, el problema de este crecimiento del mercado de bonos no es económico, sino que carece de sentido.
Todo tiene una explicación
Si analizamos con detenimiento el rally que ha seguido el mercado de bonos y la caída de sus rendimientos, encontraremos varios motivos bastante fuertes. Los precios se encuentran totalmente estancados, lejos de los indicadores de inflación que pretende la FED. La agenda parlamentaria de la administración de Donald Trump se encuentra paralizada. Las promesas de rebajas impositivas y un ambicioso plan de infraestructura están lejos de hacerse realidad. Por último, las tensiones crecientes entre Washington y Pyongyang han empujado a muchos inversores a buscar activos de refugio y esto beneficia al mercado de bonos.
A pesar de ello, muchos consideran que, estando aún lejos la Reserva Federal de comenzar su plan de reducción de su balance, los rendimientos son bastante bajos para el momento.
Las consideraciones acerca de que el mercado bursátil está sobrevaluado podría ser puesto en cuestión ya que los indicadores que miden el comportamiento de los bonos del Tesoro han tenido un mejor comportamiento este mes que los índices bursátiles. El mercado de bonos viene ganado la carrera.
Para Comiskey, las políticas de compras de activos por parte de los bancos centrales empujaron a los inversores a los bonos y las acciones. Esto ha robustecido la compra de bonos del Tesoro, en la medida que el BCE y el BoJ han mantenido políticas acomodaticias.
Habrá que ver qué ocurre cuando la FED de comienzo a la reducción de su balance y en Europa, la flexibilización cuantitativa comience a relajarse.
Deja tu comentario