La fuerte recuperación económica que viene registrándose en la Eurozona aún presenta un aspecto débil y tiene que ver con la debilidad en los precios. La inflación en Europa está lejos de las expectativas del Banco Central Europeo. Sin embargo, un acuerdo salarial con un sector de los trabajadores metalúrgicos de Alemania podría empujar la inflación subyacente, debido a la importancia del sector y lo que Alemania representa para la economía de la Eurozona. Lo que ahora preocupa, es que una fuerte presión sobre los precios no se traduzca en una salida apresurada de los estímulos en momentos en que el crecimiento económico comienza a consolidarse.

Acuerdo Salarial con alcance continental

El poderoso sindicato alemán, IG Metall, con representación en sectores de la industria metalúrgica y de electricidad, acaba de alcanzar un acuerdo salarial con los empleadores alemanes que representa un 3,5% anual de incremento, durante los próximos 2 años. Esta cifra es superior a los acuerdos anteriores alcanzados, que oscilaban en el 2,5%.

El acuerdo salarial alcanzado en Alemania afecta a 4 millones de trabajadores. Pero, el influyente sindicato es considerado un indicador para otras negociaciones salariales. Es muy probable que próximos acuerdos a suscribirse, tomen como base lo obtenido por IG Metall.

Por otro lado, Alemania representa el 30% de toda la economía de la Eurozona, lo que significa que el impacto de los salarios en la economía regional es determinante, además de empujar a otros trabajadores de distintos países a buscar acuerdos salariales similares.

Precios y salarios

Desde el JPMorgan con sede en Londres, sostienen que estos acuerdos salariales podrían modificar las perspectivas del Banco Central Europeo respecto al futuro de la inflación subyacente.

Ya en su reunión de diciembre, los funcionarios de la entidad monetaria europea habían señalado que comenzaban a verse signos iniciales de repuntes salariales. Las minutas de la reunión hacían hincapié en que varios países de la zona del euro habían avanzado en el crecimiento de los salarios.

No obstante, la inflación de enero cayó al 1,3% anual y el BCE advirtió que la inflación europea se fortalecería de manera gradual y recién en 2020 podría alcanzar el 1,7% anual. Los nuevos acuerdos sobre salarios podrían colocar a revisión esta perspectiva, tal como lo señaló Benîot Coeuré, miembro de la junta de 6 miembros del BCE, al sostener que los tiempos de inflación baja estaban llegando a su fin.

Ahora, se trata de que el crecimiento de los precios, a partir de los nuevos salarios, no desate una fuerte inquietud en los mercados financieros, sobre todo el bursátil. En ese mercado, están los mayores temores. Salarios más altos significan menores niveles de ganancias para las empresas y, la mayor inflación se traduce en tasas más elevadas y los costos del financiamiento se elevan.

Algunos analistas consideran que una tendencia a acuerdos salariales más elevados como lo ocurrido en Alemania, aún tienen el margen de niveles de desocupación más elevados en otros países de Europa, como es el caso de España, donde el paro llega al 16,7%.

El crecimiento económico, propicia un escenario de superación rápida de la desocupación en toda la región. Además, los salarios, en la eurozona, tuvieron un crecimiento anual del 1,7% en el tercer trimestre de 2017. A mediados de 2016, ese crecimiento fue del 1,1%.