Al analizar una posición corta, sabemos que el inversor tiene intención de vender acciones que no posee para luego recomprarlas. Se trata de una estrategia en la que se presume que las acciones bajarán en el mercado. En esta entrega, vamos a profundizar sobre la venta en corto de acciones. A esta operatoria también se la conoce como short selling. Al ejecutar esta estrategia, el inversor asume un riesgo importante por lo que su ejecución requiere un profundo conocimiento del mercado de valores. Lo invitamos a continuar leyendo y a dejarnos sus comentarios sobre esta estrategia de trading.
Entendiendo la venta en corto de acciones
Abrir una posición en el mercado de acciones le da al inversor la posibilidad de dos estrategias bien diferencias: una posición larga o una posición corta. Vamos a enfocarnos sobre la segunda alternativa. El inversor va a realizar una venta de acciones que, en realidad, no posee. Esta operatoria es conocida como venta en corto de acciones o short selling.
Para poder ejecutar una venta en corto, el inversor deberá pedir prestadas las acciones con las que desea abrir su posición. Hay que considerar que, en un plazo determinado, el inversor deberá recomprar esas acciones para luego devolverlas al prestamista.
Cuando un inversor le solicita a su corredor o bróker abrir una posición para una venta en corto de acciones, este deberá recurrir a una entidad de inversiones. Son aquellas que tienen en custodia acciones que permiten mantener la liquidez en el mercado. Compañías como JPMorgan Chase & Co. o Merrill Lynch Wealth Management actúan como prestamistas, obteniendo una comisión por ello.
¿Cuándo un inversor realiza una venta en corto? El inversor decide hacer este tipo de operatoria cuando especula que las acciones una empresa se moverán a la baja en corto plazo. Esto le permite obtener una ganancia de la diferencia del precio de venta y el de recompra.
Para entenderlo mejor, digamos que una vez que el inversor recibe las acciones prestadas y las vende en el mercado al precio del momento. Cuando las acciones caen, de acuerdo con sus previsiones, las recompra a un precio más bajo. Procede a su devolución y obtiene la ganancia.
Es importante considerar que, en todo el proceso de venta en corto, el inversor deberá pagar comisiones y tarifas. Cuando vende las acciones, cuando las recompra y por el préstamo de estas. Por lo tanto, antes de abrir la posición, deberá considerar estos costos asociados.
Los riesgos en la short selling
En el mundo de los mercados de valores se dice que la venta en corto es una estrategia para entendidos. No es recomendable esta operatoria para aquellos que recién se inician en las operaciones de los mercados.
Esto se debe a que una short selling implica grandes riesgos. El mayor de ellos es que las acciones elegidas no bajen de precio. En este caso, el mayor riesgo es la pérdida de todos los montos que deba abonar en concepto de comisiones y tarifas.
Las posibilidades de éxito son finitas. Porque una acción puede caer en su precio de su valor actual hasta cero. Es decir que, las posibilidades de ganancias tienen un límite efectivo. El porcentaje de ganancias se reducirá al pagar las comisiones. Por el contrario, las posibilidades de pérdidas son infinitas. Esto se debe a que la acción nunca tendrá un techo para la suba.
Es de suma importancia para los inversores considerar los costos asociados para la venta en corto de acciones. Desde las comisiones por la solicitud de préstamos, hasta las tarifas de las diferentes operaciones impactan sobre el resultado. Una short selling debe ser encarada con mucha precisión. Un cambio momentáneo de precios puede echar a perder toda la estrategia de venta corta.
Hay que tener en cuenta que las entidades que regulan el mercado de valores pueden suspender una venta en corto de acciones. Si ocurre una venta masiva de acciones en un sector estratégico de la economía nacional, las operaciones pueden ser suspendidas.
Si consideramos la tendencia a largo plazo, los mercados bursátiles se mueven hacia el alza. Es decir, observando gráficamente la tendencia, veremos que existen subas y bajas. Algunas de ellas pronunciadas. Pero, la tendencia general de las acciones es a valorizarse. Este es un aspecto que debe ser contemplado por los inversores.
El apalancamiento en la venta corta
Los corredores de bolsa o brókers permiten que las operaciones de venta en corto de acciones se realicen de forma apalancada. El inversor debe contar con margen en su cuenta para sostener la operatoria. Pero, permite obtener grandes ganancias sin desembolsar todo el dinero.
Los corredores y las regulaciones establecen que el inversor debe contar con un margen del 150% de total de la venta corta en su cuenta. Es decir que, si el valor de las acciones para la venta en corto es de $ 10.000, el inversor deberá contar con $ 15.000 de margen en su cuenta ¿Por qué esta exigencia? De esta manera, el corredor se asegura de que los fondos para la venta de acciones en corto no serán destinados para una nueva compra de acciones mientras se desarrolla el proceso.
El gurú de los mercados financieros, Warren Buffett, decía que a los inversores de short selling había que prestarles atención. “Ellos nos darán pistas sobre empresas con problemas” sentenciaba. Además, con cierta ironía, sostiene “Al final, ellos terminarán comprando acciones”.
Como hemos demostrado, la venta en corto de acciones es una estrategia que entraña riesgos importantes. Los inversores que se atreven a desenvolverla cuentan con una sólida experiencia en los mercados. Si usted quiere conocer en profundidad y cómo poner en marcha las distintas estrategias para los mercados financieros, tenemos una invitación para hacerle. Queremos que conozca nuestra Escuela de Trading. Allí encontrará diferentes programas de formación que lo convertirán en un inversor profesional.
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