Aquellos lectores que nos siguen asiduamente habrán leído nuestro artículo anterior sobre mercados alcistas. Para continuar esta línea de análisis de los mercados financieros, vamos a enfocarnos en los mercados bajistas. Ya podrán imaginarse que estamos haciendo una referencia a las bajas que se producen durante un período prolongado de tiempo. Conoceremos sus características y cómo invertir durante estos períodos. También estableceremos las diferencias entre un mercado bajista y correcciones en los precios.
¿Qué es un mercado bajista?
De la misma manera que los mercados alcistas, un mercado bajista hace referencia a un período prolongado de tiempo. Durante ese tiempo, los mercados o determinados activos son afectados por una tendencia a la baja. Esto los lleva a caer más de un 20% con respecto a los máximos alcanzados.
Por lo general, un mercado bajista se desarrolla – o se anticipa – a un proceso de retracción de las condiciones económicas o una recesión. Así como el optimismo es el sentimiento que domina a los inversores en épocas de alzas, en el mercado bajista, ese sentimiento es el pesimismo.
Si consideramos que los precios de las acciones – para elegir un activo a modo de ejemplo – son el reflejo de las expectativas a futuro ¿Qué es un mercado bajista? Es un período donde las expectativas de los inversores y hombres de negocios comienzan a derrumbarse. Los poseedores de acciones prefieren mudar sus inversiones a aguas más tranquilas. Las acciones se venden para invertir en bonos, considerados activos más seguros. De esta manera, los precios comienzan a disminuir.
Para los analistas, un mercado bajista está en curso cuando las acciones caen más del 20% desde sus máximos. Este porcentaje puede resultar una buena base de partida para el análisis. Pero, es necesario advertir que, con el desarrollo de nuevas crisis económicas, el número puede resultar arbitrario.
Más allá de los porcentajes de baja, un mejor indicador de un mercado bajista es la actitud de los inversores. Éstos se expresan de forma reacia a asumir cualquier tipo de riesgo. Prefieren los activos de refugio.
Características
Los mercados bajistas encuentran su espacio de desarrollo cuando la economía comienza a mostrar signos de debilidad. Comienza a aparecer datos del PIB menos entusiastas. La tasa de desempleo comienza a trepar y las ganancias de las empresas se reportan menos saludables.
Importan también, las acciones que puedan emprender los estados, a través de sus bancos centrales o políticas tributarias. Un cambio en las tasas de interés puede transformar a un mercado en bajista. Es importante aclarar que no todos los mercados se mueven en sintonía. Cuando las acciones ingresan a un mercado bajista, el mercado de bonos se fortalece.
Un mercado bajista puede extenderse por meses, incluso años. De la misma manera que en los mercados alcistas se trata de una tendencia donde los precios se mantienen por debajo de sus promedios. Dentro de esta tendencia, pueden presentarse momentos de suba que no modifican la tendencia general.
Si queremos pensar en un ejemplo en curso, pongamos nuestra atención en el índice S&P 500. 2019 fue un año importante para las acciones norteamericanas. Sin embargo, en marzo de 2020 estalló, a nivel mundial, la pandemia de Covid-19. La parálisis de la economía mundial hizo retroceder el precio de las acciones. El pesimismo de los inversores provocó ventas masivas en la búsqueda de activos más seguros. A pesar de ello, durante el desarrollo de este mercado bajista se produjeron subas importantes. Esto se debió a las expectativas en las acciones de los gobiernos para sostener sus economías. De todos modos, la tendencia general no se modificó y las acciones atraviesan un período de baja.
4 fases de un mercado bajista
En todo mercado bajista es posible identificar 4 fases en su desarrollo:
1ª Fase: la fase de inicio de un mercado bajista podemos ubicarla en la fase final de su contrario, el mercado alcista. Los precios de las acciones comienzan a descender desde sus máximos. Los inversores proyectan que el futuro es incierto y comienzan a vender para asegurarse ganancias. Evitan que la ola en contra los golpee.
2ª Fase: el sentimiento negativo se extiende, los inversores ya no son optimistas respecto al futuro. Las ventas provocan caídas bruscas en los precios. La oferta domina el escenario por sobre la demanda. Aquellos inversores que aún no habían participado en la venta de sus carteras entran en pánico y venden.
3ª Fase: las bruscas caídas en los precios de las acciones impulsan a inversores de riesgo a ver oportunidades. Vuelven al mercado para comprar barato, a la espera de la reversión de la tendencia. Se producen algunas subas y un aumento en los volúmenes de negociaciones.
4ª Fase: esta se caracteriza por una suavización de las bajas. Sin embargo, la tendencia en el mercado bajista se mantiene. Los mercados se preparan para revertir la tendencia a medida que los inversores son más optimistas respecto al futuro. Se abre la puerta para un nuevo desarrollo de los mercados alcistas.
El oso y las correcciones
En el artículo donde abordamos los mercados alcistas, hicimos referencia a la alegoría entre un oso y los mercados bajistas. Por su forma de ataque, con su garra dando un zarpazo de arriba hacia abajo, el oso ejemplifica a este mercado.
Pero, no todas las bajas deben ser caracterizadas como mercados bajistas. En las finanzas existen lo que llamamos correcciones. Luego de un movimiento brusco en alza, las acciones pueden recorrer un camino de bajas hasta reacomodar su precio a la realidad. Llamamos corrección a un período de bajas que no se extiende más allá de los dos meses.
Una buena noticia para los mercados puede impulsar fuertes subas en el precio de las acciones. Los inversores, entusiasmados, compran. Sin embargo, con el tiempo el precio de las acciones comienza a acomodarse. Un corto período de bajas está en desarrollo. Esto es una corrección y no un mercado bajista.
Cómo intervenir en los mercados bajistas
En la 1ª fase de un mercado bajista es posible obtener ganancias. Los inversores pueden aprovechar la inminencia de un período de bajas adoptando posiciones cortas. Esto consiste en tomar prestadas acciones y venderlas antes de que las fuertes bajas se inicien. Luego, el inversor, con los precios más bajos, recompra las acciones para devolverlas a su prestamista. La ganancia de obtienen de la diferencia entre el precio de venta y de recompra. Es una estrategia efectiva pero riesgosa si la tendencia a la baja no se verifica.
Otra estrategia, menos riesgosa son los ETF inversos. El inversor toma opciones de venta a un precio determinado. Recordemos que, al vencimiento, en las opciones, el inversor no tiene la obligación de entregar el activo.
De esta forma, en medio de un mercado bajista, las opciones de venta pueden servir para proteger una cartera a largo plazo.
En medio de convulsiones cada vez más frecuentes en los mercados, intervenir en ellos requiere acciones profesionales. Usted tiene la oportunidad de convertirse en uno de ellos. Los programas de formación que nuestra Escuela de Trading le ofrece son una excelente oportunidad para poner a los mercados de su lado.
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