El mercado de subastas es una parte determinante del funcionamiento de las finanzas en el mundo. Aunque a primera vista nos cueste trabajo determinar cuáles son, este tipo de mercados es uno de los más habituales. En estos mercados se compran y venden instrumentos financieros y activos. Es una conjunción de compradores y vendedores, donde los primeros buscan obtener el precio más bajo y los segundos, quieren vender al precio más alto posible. Un lugar destacado ocupa la subasta holandesa, un tipo particular de puja.
Se trata de un mercado de pujas. Donde cada parte presenta, en el caso de los compradores, el precio máximo que están dispuestos a pagar por un activo financiero. Los vendedores, en cambio, indican el precio mínimo que están dispuestos a recibir. Para evitar mayores complicaciones, digamos que los mercados de valores son mercados de subastas. La Bolsa de New York (NYSE) es el mejor ejemplo.
¿Por qué se utiliza el mecanismo de subastas? ¿Qué ventajas y desventajas tiene esta forma de operar? En esta entrega de Club de Capitales vamos a sumergirnos en los mercados de subastas para conocer la forma en la que operan. En particular, analizaremos la subasta holandesa.
¿Cómo funciona un mercado de subastas?
¿Ha tenido la oportunidad de participar de una subasta de bienes, objetos de arte y otros similares? Allí, un vendedor ofrece un artículo y una cantidad de compradores comienzan a ofertar. El que ofrezca pagar el precio más alto se llevará el bien subastado. En un mercado de subastas en el mundo financiero ocurre algo similar. Pero, con una diferencia sustancial. En este tipo de mercados convergen una multitud de compradores y de vendedores. Estos últimos también pujan entre sí.
Tanto vendedores como compradores realizan sus ofertas competitivas de manera simultánea. Si en ese proceso, el precio que está dispuesto a pagar el comprador y el que pretende recibir el vendedor hay coincidencia, se concreta la operación.
Si esa coincidencia no se produce, pueden ocurrir dos situaciones. El comprador puede ofertar pagar más por el activo. La otra alternativa, que el vendedor acepte recibir menos.
Todo esto comienza cuando un comprador o un vendedor lanzan su orden de mercado. Traders e inversores realizan estos a través de su plataforma de trading. La orden viaja hasta el bróker online que la coloca en el mercado.
La Bolsa de Valores de New York posee este mecanismo de funcionamiento. Lo mismo ocurre con la mayoría de los mercados regulados. Los mercados extrabursátiles o mercados OTC funcionan de una forma diferente. Aquí, compradores y vendedores pueden negociar de manera directa.
Tipos de subastas en los mercados financieros
En esta conjunción entre compradores y vendedores existen diferentes tipos de mercados de subastas.
Subasta ciega: en este mercado de subastas, los compradores hacen sus ofertas. Desconocen el precio ofertado por otros compradores.
Subasta abierta: En este tipo de subasta, las ofertas que realizan los compradores y vendedores son públicas. Se registran en una pizarra y traders e inversores pueden ver la evolución de la oferta y la demanda. Las bolsas de valores funcionan como un mercado de subastas abiertas.
Un recorrido por la subasta holandesa
Hemos querido dedicar un espacio destacado al tipo de subasta conocida como “holandesa”. Se trata de una puja con precios descendentes. Esto puede sonar extraño para los mercados financieros. Sin embargo, más adelante veremos de qué manera estamos en presencia de este tipo de mercado de subastas más habitualmente de lo que pensamos.
En las subastas tradicionales, las de tipo holandesa, el rematador comienza exponiendo antes potenciales compradores el precio más elevado posible. Si no recibe ofertas de compra, irá bajando el precio hasta lograr un comprador. Fuera de las finanzas, en los mercados de subastas esto está algo por fuera de lo tradicional. El subastador busca que los ofertantes vayan compitiendo con la suba del precio ofrecido por el artículo.
En los mercados financieros, las subastas holandesas tienen una ligera variación, pero mantienen el espíritu del precio descendente.
En el mercado de subastas de este tipo, los inversores hacen ofertas por una cantidad de activos y ofreciendo un precio determinado. Los vendedores analizan la oferta y venden a quien garantice el precio más alto por la totalidad de los valores.
Este mecanismo es posible verlo en acción en las Ofertas Públicas Iniciales (IPO) y en las subastas de títulos públicos del Departamento del Tesoro.
El mercado de subastas para las ofertas públicas iniciales (IPO)
Cuando una empresa decide colocar sus acciones en el mercado de valores, realiza una oferta pública inicial (IPO). Se trata de la primera venta del paquete accionario a inversores de gran poder de compra. Hablamos de bancos, grandes instituciones financieras y fondos de inversión.
Si la IPO se realiza bajo la forma de subasta holandesa, los inversores realizarán sus ofertas de precio que están dispuestos a pagar. Además, deberán indicar la cantidad de acciones que quieren adquirir.
En este mercado de subastas se les asigna un orden a todos los oferentes, comenzado la lista por el de mayor precio ofertado hasta el menor. A un costado se va colocando la cantidad de acciones que comprarán cada uno. Así, hasta completar la cantidad de acciones que se colocan a la venta.
Aquí, viene lo más interesante: los inversores pagarán – todos – el precio más bajo que quedó registrado en la lista.
La subasta holandesa en los bonos del gobierno de EE. UU.
El mercado de subastas de tipo holandesa se puede ver en acción, también, cuando el Tesoro de los Estados Unidos coloca a la venta sus instrumentos para financiar deuda.
El gobierno pone a la venta sus Letras del Tesoro (T-Bills), Pagarés del Tesoro (T-Notes) y Bonos del Tesoro (T-Bones) mediante el sistema de subastas de este tipo.
El Tesoro pone a disposición de los inversores un sistema de subastas automatizado. Allí, los oferentes realizan sus ofertas, de acuerdo con el instrumento que se subaste. La recepción de posturas de cada inversor es hasta 30 días antes de la subasta.
El objetivo principal del Departamento del Tesoro es alcanzar el monto total que se desea, con el cupón de intereses más bajo posible.
Ejemplo de cómo funciona la subasta holandesa en el Tesoro
Imaginemos que el gobierno subasta Notas del Tesoro con vencimiento a dos años. Espera recaudar 9 millones de dólares con un rendimiento cercano al 5%. A partir de allí, el mercado de subastas de tipo holandesa se pone en movimiento.
Ahora imaginemos que se reciben las siguientes ofertas por parte de los inversores:
- 1 millón con rendimiento al 4,79%
- 2,5 millones con rendimiento al 4,85
- 2 millones al 4,96%
- 1,5 millones a un rendimiento del 5%
- 3 millones al 5,07%
- 1 millón al 5,1%
- 5 millones con rendimiento al 5,5%
El gobierno aceptará primero las ofertas con rendimientos más bajos. Si repasamos las ofertas, veremos que reunirá $ 7 millones hasta el rendimiento del 5%. Los $ 2 millones restantes se aceptarán de la oferta de $ 3 millones con un rendimiento del 5,07%. Todos los inversores oferentes seleccionados recibirán un cupón del 5,07%. El resto de las ofertas quedarán descartadas.
Ventajas y desventajas de la subasta holandesa
Comencemos señalando las ventajas de este tipo de mercado de subastas. En el caso de las Ofertas Públicas Iniciales, los grandes inversores reciben el beneficio de comprar acciones con descuento. Luego, estas instituciones las colocarán en el mercado secundario. Dada la transparencia en la forma de ofertas de la subasta holandesa, se espera que los operadores de las bolsas reciban precios más justos.
La subasta holandesa contribuye a democratizar el proceso de oferta pública. Los bancos de inversión, encargados de llevar adelante la IPO, ofrecen las acciones en sus road shows a grandes instituciones financieras. Gracias al mercado de subastas de tipo holandesa, se facilita la participación de inversores individuales.
En el terreno de las desventajas. La subasta holandesa presenta ciertas limitaciones que los inversores deben considerar. Este tipo de pujas abre la puerta a todo tipo de participantes. La desventaja aquí radica en un menor control de los precios. Es posible que algunos realicen una evaluación incorrecta para sus ofertas. Un análisis menos riguroso frente al de los bancos de inversión.
Asociado a esto, el mercado de subastas holandesas puede generar un alto grado de volatilidad. Esto ocurre cuando el ganador de la puja comprueba que ha sobrevalorado su oferta y pretende desprenderse con rapidez de las acciones. Esto puede provocar un desplome en el precio durante las primeras jornadas en el mercado de valores.
Conclusiones sobre el mercado de subastas
En el mundo financiero, el mercado de subastas cumple un rol fundamental. Compradores y vendedores participan garantizando un mejor cumplimiento de la oferta y la demanda.
Las negociaciones a través de subastas de precios ofrecen una mayor transparencia y eficiencia a los participantes de los mercados financieros. Los inconvenientes aparecen cuando el mercado de subastas genera una menor liquidez y la posibilidad de una mayor volatilidad en cuanto los precios.
No obstante, el mercado de subastas es una herramienta adecuada par un mejor funcionamiento de los mercados.
Ahora, usted tiene la posibilidad de potenciar sus ingresos operando de forma profesional en los mercados financieros. Ingrese al mundo del trading con las mejores herramientas a su disposición. Los Cursos de Trading de Club de Capitales le ofrecen la posibilidad de aprender el manejo de las mejores herramientas del análisis técnico y la Teoría de las Ondas de Elliott. Conozca todos nuestros programas de formación online y comience su camino hacia la libertad financiera.
Deja tu comentario