En anteriores artículos de Club de Capitales nos hemos referido a las diferentes políticas monetarias. Señalamos que podemos encontrar una política monetaria restrictiva o expansiva, según el momento económico que se esté transitando. En esta entrega, vamos a enfocarnos en el análisis de la política monetaria restrictiva, también llamada contractiva. Los bancos centrales recurren a ella cuando es necesario “enfriar” una economía que está acelerada. Conoceremos las herramientas de las que dispone un banco central para ejecutar este tipo de política.

¿Qué es una política monetaria restrictiva?

Los bancos centrales, como la Reserva Federal, utilizan la política monetaria para influir en determinadas variables económicas. Para ello, se valen de diferentes herramientas que tienen a su disposición. Por lo general, la más utilizada es la tasa de interés. Promover una suba o una baja de la tasa de fondos federales o tasa de descuento afecta considerablemente la oferta de dinero.

La tasa de fondos federales es la que utilizan los bancos para prestarse plata entre sí, en préstamos de un día. Una política monetaria restrictiva tiene como característica una suba de la tasa de fondos federales.

Al subir esta tasa, el acceso al dinero se vuelve más dificultoso. Los préstamos entre los bancos se encarecen y, como efecto cascada, termina afectando a todas las tasas de endeudamiento. Para las empresas y los particulares, los intereses aumentan y se desalienta la toma de créditos. Lo mismo acurre con las tasas de interés para las compras con tarjetas de crédito. Se desaliente el nivel elevado de consumo. Las hipotecas se vuelven más caras.

Con estas acciones, un banco central busca que la economía vuelva a sus carriles cuando se ha sobrecalentado. El consumo es elevado, los precios suben y la inflación puede superar los límites objetivos fijados por la entidad monetaria. De eso se trata una política monetaria restrictiva.

También, en una política monetaria contractiva, se estimula el ahorro. Las tasas para depósitos se vuelven más atractivas. Las empresas y los particulares prefieren guardar su dinero antes que destinarlo al consumo.

Otras herramientas para evitar que la economía se descontrole

El banco central puede, para limitar el dinero circulante, elevar los requisitos de depósitos que deben mantener los bancos miembros del sistema financiero. De esta forma, las entidades tendrán una menor disponibilidad de dinero para prestas. Con esta medida, también se alcanza una política monetaria restrictiva.

Por último, la Reserva Federal puede ejecutar una política monetaria contractiva por medio de las operaciones de mercado abierto. La FED toma de su balance bonos del Tesoro y los vende a los bancos. De esta forma, retira dinero de circulación contrayendo la oferta monetaria. Las tasas de fondos federales se elevan, junto a las demás tasas de interés. Así se logra un enfriamiento de la economía.

En épocas de crecimiento económico, los bancos centrales tienen el desafío de mantener la inflación dentro de los límites admisibles. Evitar que precios y tasas se disparen y los consumidores sean los más afectados.

Los inversores ven en una política monetaria restrictiva, oportunidades para confiar su dinero a diferentes mercados. Lo mismo ocurre con los traders, cuando las tasas de interés suben, la moneda se fortalece y aparecen las oportunidades para diferentes pares de divisas ¿Le gustaría conocer más sobre los mercados financieros? Súmese a nuestra Escuela de Trading y participe de los programas de formación. Una oportunidad para convertirse en un profesional de los mercados financieros.