La gestión de activos es, en términos sencillos, el conjunto de tareas y operaciones para que las inversiones de una empresa o un individuo aumenten su capital con el menor riesgo posible. Sin embargo, gestionar una cartera de inversiones es un poco más que eso y requiere de ciertas aptitudes para cumplir con los objetivos.
Para eso existen profesionales que se dedican a la gestión de activos para sus clientes. Estos profesionales pueden ejercer de manera independiente o para alguna institución financiera, encargada de grandes gestiones de activos. Los bancos de inversión son un ejemplo de esas instituciones.
En esta oportunidad, hablaremos de la gestión profesional de activos. En qué consiste. Cuáles son las ventajas de contar con un profesional para gestionar el portafolios de inversiones. Qué debemos tener en cuenta al encomendar dicha gestión a una institución o profesional independiente.
¿En qué consiste la gestión de activos?
Si usted dispone de un capital, lo primero que desea es poder preservarlo, protegerlo. El problema es que, si decide guardar ese dinero debajo del colchón de su cama, con el tiempo se desvalorizará. Lo mismo ocurre si lo deja a buen recaudo en una caja de seguridad de un banco. Su dinero estará bien protegido. Pero, al cabo de un tiempo, habrá perdido su valor como resultado de la inflación.
Es en este punto en que aparece la necesidad de invertir. Esto se hace a partir de diferentes instrumentos financieros. El primer objetivo es lograr que su capital no pierda valor. Luego, en la medida de lo posible, nos genere una rentabilidad. Y, por último, que ese camino se transite con el menor riesgo posible. Entonces, no alcanza con adquirir los activos. Es necesario revisar que estén cumpliendo su función, que no nos generen problemas. En definitiva, es necesaria una gestión de activos de su cartera de inversión.
Todo esto es válido para usted y para las grandes corporaciones que invierten con el objetivo de obtener una gran rentabilidad.
La gestión profesional de activos trabaja revisando de forma permanente las carteras de sus clientes. Busca oportunidades, compra y vende de acuerdo con los objetivos que han determinado con su cliente.
Por eso, el encargado de administrar su cartera de inversión, antes de actuar, investigará. A partir de saber cuánto capital está dispuesto a arriesgar en sus inversiones, determinará su tolerancia al riesgo. Nos son los mismos riesgos los de un jubilado que necesita esas inversiones para completar un ingreso. Un joven recién egresado de la universidad y una gran corporación acerera.
La tarea de los responsables de la gestión de activos para sus clientes es muy delicada. Además, porque ellos se moverán con cierta libertad de comprar y vender para usted. Para muchos, elegir una gestión profesional de activos es confiarle su futuro.
Así funcionan los grandes gestores de activos
A diferencia de los Estados Unidos de América, en Latinoamérica aún no se ha logrado imponer el concepto de inversión de una forma más masiva. Todavía es una actividad reservada para aquellos que disponen de mucho dinero.
Sin embargo, con el tiempo, cada vez hay más personas que buscan diferentes alternativas para evitar que sus ahorros pierdan valor. En EE. UU. es común que un trabajador busque alguna forma de inversión para sus ahorros jubilatorios. Por eso, el concepto de gestión de activos está muy arraigado en el país del norte.
Las instituciones financieras compiten de manera feroz para conquistar la consideración de grandes y pequeños inversores.
Para ello, no alcanza con mostrar los éxitos de sus gestiones de activos. Se ven obligados a ofrecer, cada vez, más y mejores servicios adicionales.
Las grandes empresas de gestión de activos suman tarjetas de crédito y débito, emisión de cheques, préstamos de margen y servicios de corretaje.
Por lo general, las instituciones dedicadas a la gestión de activos en favor de sus clientes colocan el dinero de estos en un fondo del mercado monetario. De esta manera, obtienen un rendimiento mayor a las cuentas de ahorro comunes en un banco. Como ventaja adicional a esto, los clientes podrán elegir entre fondos con respaldo de la Compañía Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) o una sin ese respaldo. Tal como se lo imagina, las cuentas con respaldo poseen un rendimiento menor a las segundas.
Cuando un cliente confía su dinero a una institución de gestión de activos recibe, además, los servicios bancarios. Esto solo fue posible con la sanción de la Ley Gramm-Leach-Billey en 1999. Desde la Gran Depresión de la década de 1930 las instituciones de inversión tenían prohibido ofrecer servicios bancarios.
¿Qué diferencia existe con un corredor de bolsa?
Las empresas encargadas de la gestión de activos actúan como fiduciarios de sus clientes. Esto significa que el administrador de los activos recibe, por parte del cliente, la autoridad para operar de manera discrecional. Como ya sabemos, los fiduciarios están obligados legalmente a actuar de buena fe y en beneficio exclusivo de sus clientes.
Por el contrario, una empresa de corretaje o un bróker actúan solamente por directivas de sus clientes. Un corredor no puede ejecutar ninguna operación de inversiones sin la autorización expresa de su cliente.
La gestión profesional de activos se remunera mediante el pago de una tarifa que la institución cobra a sus clientes. En cambio, las empresas de corretaje reciben una comisión (porcentaje) sobre el monto de la inversión.
Si usted decide recurrir a un administrador de activos, el primer paso será una reunión para establecer sus objetivos financieros. Junto al gestor de activos, definirán su tolerancia al riesgo. De esta forma se podrán establecer los mejores instrumentos financieros para invertir su dinero.
A pesar de que el responsable de la gestión de sus activos actuará como un fiduciario, hará una propuesta de cartera adecuada a sus objetivos y tolerancia al riesgo.
Una vez creada su cartera de inversión, el administrador será el encargado de hacer un seguimiento día a día. Ejecutará todos los cambios necesarios, comprará y venderá activos, realizará reequilibrios. Todo esto se lo comunicará de forma periódica.
Si usted está interesado en confiar su dinero a una institución encargada de la gestión de activos, aquí un breve repaso de las principales empresas:
- Black Rock, con 7,3 mil millones de dólares en activos bajo gestión.
- The Vanguard Group. 6,1 mil millones de dólares.
- UBS Group. 3,5 mil millones de dólares.
- Fidelity Investments. 3,3 mil millones de dólares.
- State Street Global Advisor. 3 mil millones de dólares.
La gestión de activos puede ser muy ventajosa para sus intereses. Sin embargo, lo será aún más si usted cuenta con buenos conocimientos sobre los mercados financieros. Queremos invitarlo a suscribirse a los servicios de membresía de Club de Capitales. Reciba a diario los mejores análisis de mercados, índices y los principales instrumentos financieros. Participe de los mercados acompañado de la mejor información.
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