Si alguien menciona los mercados financieros, no necesitamos recurrir a Wikipedia para saber a qué se están refiriendo. Sin embargo, cuando usted toma la decisión de profundizar sus conocimientos sobre inversiones y trading, es necesario ir un poco más allá. Los diferentes tipos de mercados financieros tienen una importancia vital para el funcionamiento de la economía capitalista, el desarrollo y la disponibilidad de valores.
Detrás de estos mercados y de su funcionamiento hay todo un proceso que llega hasta usted cuando compra en las góndolas del supermercado o adquiriendo una nueva prenda de vestir. Los distintos tipos de mercados financieros guardan una estrecha relación entre sí. Por eso, si usted elige alguno de estos mercados para operar como trader, debe saber que los otros espacios impactarán sobre el que usted haya elegido. Existe cierta lógica en el funcionamiento de ellos. Por ejemplo, si el mercado de bonos sube, es probable que el de valores o acciones baje. Es que no existe un número infinito de inversores y traders y estos se van moviendo de un mercado a otro, según su conveniencia.
Con esta entrega de Club de Capitales iniciamos una serie de artículos destinados a todos aquellos que quieren conocer las bases del trading y de los mercados financieros.
¿Qué son los mercados financieros?
Cuando hablamos de mercados financieros nos referimos a los diferentes espacios donde se negocian valores. Inversores y traders, grandes y pequeñas instituciones financieras compran y venden activos, instrumentos financieros como acciones, divisas, bonos o materias primas.
La llegada de internet facilitó el ingreso de millones de inversores individuales que, hoy, pueden operar en los diferentes tipos de mercados financieros desde una computadora de escritorio. Incluso, desde un dispositivo móvil.
Los mercados financieros pueden ser centralizados o descentralizados. Los mercados de criptomonedas son ejemplos de espacios descentralizados. En cambio, las acciones son activos que se negocian en mercados centralizados.
Los precios de los activos que se negocian en los mercados se rigen, por lo general, por la oferta y la demanda. Los precios tienden a subir si la demanda supera a la oferta. En cambio, si la oferta es mayor a la demanda, los precios bajan.
Este juego de oferta y demanda puede hacer que un activo no refleje el valor intrínseco o potencial de del mismo.
Entre los diferentes tipos de mercados financieros, algunos son pequeños y con actividad limitada. Otros, como el mercado Forex, son de gran magnitud. Poseen una fuerte actividad diaria y tienen un alcance global.
Los participantes de los mercados financieros incluyen a grandes instituciones financieras, bancos, empresas de producción, inversores individuales y traders. operan con objetivos diferentes. Algunos lo hacen con la intención de lograr ganancias en el largo plazo a través de la apreciación de los activos. Otros, especulan con los cambios de precios en el corto plazo. compran y venden activos, buscando beneficiarse de esos cambios de precios.
Distintos tipos de mercados financieros
Existen diferentes tipos de mercados financieros en el mundo. La segmentación corresponde a los activos, valores e instrumentos financieros que se negocian en cada uno de ellos. Antes de incursionar en el mundo del trading es importante conocer qué activos se negocian en cada mercado. Cuál es el nivel de actividad y las ganancias potenciales que podemos obtener si hacemos las cosas bien.
Todos los mercados poseen una dosis de imprevisibilidad. Sufren cambios sorpresivos debido a diferentes factores. Esa es la razón por la que invertir en mercados financieros implica asumir riesgo. Cuando nos referimos al riesgo, estamos hablando de la posibilidad de sufrir pérdidas en nuestras operaciones. Si compramos, por ejemplo, acciones de una compañía porque pensamos que su precio va a subir y este baja, tendremos una pérdida.
Ahora, conozcamos algunos de los principales tipos de mercados financieros del mundo.
Mercados de valores
Muchos de nosotros, cuando nos hablan de mercados financieros, pensamos inmediatamente en el mercado de valores. También conocido como mercado de acciones o bursátil.
En los mercados de valores, los participantes compran y venden acciones de diferentes empresas. Cuando una empresa cotiza sus acciones en el la bolsa, se dice que es pública. Allí, comerciantes anónimos pueden comprar y vender las acciones.
Las empresas salen al mercado de valores con la intención de obtener capital para financiar su funcionamiento. La primera venta de acciones de una empresa se denomina Oferta Pública Inicial (IPO). En esta instancia, grandes instituciones financieras compran esas acciones en el mercado primario. Luego, las ponen a la venta en el mercado secundario. Un ejemplo de mercado secundario es la Bolsa de Valores de New York (NYSE). A partir de ese momento, todo tipo de inversores tienen acceso a las acciones de la empresa.
Se dice que un mercado o un activo tiene una buena liquidez cuando existen siempre participantes dispuestos a comprar o vender esas acciones. Los principales mercados de acciones del mundo son muy líquidos, aunque existen acciones con mayor liquidez que otros.
Todas las operaciones en los mercados de valores se realizan por medio de corredores de bolsa o brókers. Son intermediarios entre los inversores o traders y el mercado. Usted, no puede ir directamente a la NYSE y comprar o vender acciones. antes, debe abrir una cuenta con un corredor para comenzar a operar.
Mercados extrabursátiles (OTC)
Se trata de un tipo de mercado financiero descentralizado. No posee una ubicación física como la Bolsa de New York y todas las transacciones se realizan de manera electrónica.
En los OTC, los participantes negocian valores de forma directa y sin la participación de corredores. Son mercados financieros menos regulados y el cumplimiento de los acuerdos están basados en la “confianza”.
En los mercados extrabursátiles se negocian diferentes tipos de activos, inclusive acciones de pequeñas empresas. Sin embargo, es importante aclarar que la mayoría de las operaciones con acciones se realizan en las bolsas reguladas. Algunos derivados tienen importantes volúmenes de negociación en los mercados OTC. Muchos futuros sobre materias primas son objeto de contratos privados.
Ya, usted podrá imaginarse que en este tipo de mercados financieros es posible obtener mejores precios. Por eso, los comerciantes recurren a él. La contracara de esto es que, al tener menos regulaciones, los riesgos por incumplimientos por alguna de las partes son mayores.
Los mercados financieros de bonos
Aquí, los inversores pueden comprar y vender diferentes títulos de deuda o bonos. Se trata de instrumentos que emiten las empresas y los diferentes estamentos gubernamentales para financiar proyectos específicos.
Los inversores prestan dineros a las empresas o gobiernos por un período definido. Los bonos poseen un a tasas de interés como “recompensa” por prestar ese capital. A la fecha de vencimiento, el prestatario devolverá el capital obtenido del prestamista.
Un ejemplo de estos instrumentos son los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Pueden ser títulos a corto, mediano o largo plazo.
Los niveles de las tasas de interés que se establecen para estos títulos varían de acuerdo con diferentes factores. El nivel de la tasa de referencia establecida por el banco central. La calificación crediticia del prestatario. Las empresas o gobiernos con baja calificación están obligados a ofrecer mejores tasas de interés para atraer a los inversores. Esto se debe a que los riesgos de incumplimiento son mayores.
Los prestamistas (inversores) obtienen los bonos o títulos de deuda directamente del emisor. Sin embargo, luego, pueden negociarlos en el mercado secundario. Allí, otros inversores compran y venden bonos.
Se trata de uno de los tipos de mercados financieros más activos. Si los emisores cuentan con buenas calificaciones crediticias, constituyen inversiones bastante seguras.
Muchos inversores del mercado financiero de bonos utilizan estos instrumentos para equilibrar los riesgos de otros mercados como el de valores.
Mercados de derivados
Seguramente usted escuchó hablar de los contratos de opciones, futuros o Swaps. Se trata de productos derivados ya que su precio depende de otros instrumentos financieros denominados activos subyacentes.
Son contratos entre dos partes, donde se acuerda la compra o la venta de un activo, como por ejemplo materias primas, a un precio pactado con antelación y una fecha de vencimiento.
La mayoría de los contratos de derivados se negocian en mercados regulados y tienen características estándares. CME Group opera los principales mercados de derivados de Estados Unidos. En estos mercados financieros se negocian, a diario, cientos de miles de contratos.
Los derivados no poseen un precio en sí mismo, sino que se “deriva” del comportamiento del precio del activo subyacente.
Algunos contratos de futuros también se negocian en los mercados OTC. Allí, las partes acuerdan en forma privada las condiciones del contrato, por fuera de los estandarizados.
Mercados financieros de divisas
El mercado de divisas, también conocido como Forex es un espacio donde los operadores pueden comprar y vender divisas de todo el mundo.
El mercado Forex es el más líquido del mundo. A diario, se negocian 6,6 billones de dólares. La compra de una divisa implica, necesariamente, la venta de otra. Por eso, en el mercado se opera mediante el formato de pares de monedas. Un ejemplo, es el par EUR/USD, el más negociado de este mercado financiero.
Quienes participan de este mercado, lo hace con distintos objetivos. Algunas empresas compran divisas de otros países para cumplir con el pago de importaciones u operaciones en el extranjero. Otro, especulan con los cambios que se operan en la cotización de las monedas.
El mercado Forex es descentralizado. Se trata de una extensa red informática que conecta a entidades financieras y corredores o brókers de Forex. Los bancos centrales son participantes esenciales en el mercado de divisas.
Mercado de materias primas
Este es un mercado financiero fundamental para el desarrollo de la actividad industrial. Allí, productores y consumidores intercambian productos básicos o commodities. Entre ellos, podemos mencionar el petróleo, cereales y oleaginosas, productos ganaderos, metales preciosos, alimentos como el café el cacao y otros.
Un gran número de las operaciones del mercado financiero de materias primas se realiza al contado. Los productores venden a los consumidores sus productos básicos a cambio de dinero.
Sin embargo, la mayoría de las operaciones con materias primas se realizan en los mercados de derivados. Mediante los contratos de futuros, las industrias se aseguran la provisión de materias primas en un plazo determinado y a un precio pactado con antelación. Al mismo tiempo, los productores se aseguran la colocación de sus productos.
Mercado de criptomonedas
Cuando apareció Bitcoin, pocos imaginaban que iba a ser el puntapié inicial para el nacimiento de uno de los mercados financieros más importantes de la actualidad.
Hoy, en este tipo de mercado financieros se negocian miles de tokens y criptomonedas. Es un mercado descentralizado, aunque las operaciones se realizan a través de casas de intercambio. De manera digital.
Las criptomonedas se mueven en base a la tecnología blockchain o cadena de bloques. Por su nivel de seguridad, esta tecnología se está extendiendo a otros ámbitos de las operaciones online. Inclusive, las bolsas de valores comienzan a introducir esta tecnología para mayor seguridad de los participantes.
No obstante, las criptomonedas son activos sin respaldo de bancos centrales ni bases en la producción. El mercado de criptoactivos es muy volátil. Los riesgos para inversores y traders es elevado, aunque las ganancias pueden ser importantes.
Un riesgo adicional, son los permanente hackeos que sufren los diferentes Exchange. Muchos inversores han perdido grandes cantidades de dinero debido a estos acontecimientos delictivos.
El impacto de las criptomonedas en los mercados financieros ha llegado a tal punto que hoy, es posible negociar estas divisas en los mercados de derivados. Los inversores y traders pueden celebrar contratos de compra y venta con Bitcoins, Ethereum y otros activos virtuales subyacentes.
Reflexiones finales sobre los distintos tipos de mercados financieros
Los distintos tipos de mercados financieros cumplen un papel decisivo en el funcionamiento de la economía mundial. A través de ellos, el dinero, los productos y servicios se mueven para mantener y hacer crecer las condiciones económicas.
Sin embargo, en ocasiones, la voracidad de los inversores y la falta de regulaciones adecuadas, hacen que se produzcan crisis de magnitud. Ejemplos de estas crisis fueron el crack bursátil de 1929 o el colapso financiero de 2008.
La emergencia de internet y las operaciones online abrieren los mercados financieros a millones de participantes individuales. Antes de eso, la mayoría de los mercados estaban restringidos a grandes operadores, bancos e instituciones financiaras de envergadura.
Las profesiones vinculadas a las operaciones financieras se han multiplicado, creando miles de nuevos puestos de trabajo.
En las próximas entregas de Club de Capitales abordaremos distintos aspectos vinculados a los diferentes tipos de mercados financieros. Suscríbase a nuestro newsletter y reciba en su correo electrónico el mejor contenidos y recomendaciones de trading.
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