En ocasiones, los inversores no encuentran oportunidades adecuadas para inversiones a largo plazo. Parte de su dinero comienza a acumularse sin un destino que pueda implicar un rendimiento. Frente a situaciones así, las inversiones a corto plazo son una buena alternativa para proteger el capital y evitar que desvalorice. A este tipo de inversiones suelen llamárselas, también, inversiones temporales. La mayoría de ellas están basadas en instrumentos financieros de poca complejidad. En general, que posean una buena liquidez para salir de ellos cuando sea necesario.
Recordemos el caso de Berkshire Hathaway, el fondo de inversiones conducido por Warren Buffett. En 2019 reportaba un saldo en efectivo de más de 120 mil millones de dólares. El propio Buffett pedía a los inversores del fondo paciencia hasta encontrar un destino adecuado para ese dinero. Muchas empresas optan por las inversiones a corto plazo en situaciones como estas.
En esta ocasión, en nuestro Blog de Club de Capitales, hablaremos sobre las inversiones a corto plazo. Qué tipo de instrumentos financieros involucran. Cuáles son las mejores estrategias para empresas e inversores individuales y las diferencias con las inversiones a largo plazo.
¿Qué son las inversiones a corto plazo?
Por lo general, asociamos el término corto plazo a las operaciones que realizan los traders en los mercados financieros. Inversores y traders, aunque comparten el objetivo de ganar dinero, aplican estrategias muy diferentes. Sin embargo, las inversiones a corto plazo pueden convertirse en buenas oportunidades cuando existe un excedente de efectivo.
Empresas e inversores individuales recurren a las inversiones a corto plazo con el objetivo de proteger el capital y obtener rendimientos superiores a los de una cuenta de ahorro. Estos inversores destinan sus excedentes de efectivo a la compra de instrumentos financieros con rendimientos similares a un fondo indexado o Letras del Tesoro.
La intención es mantener en su poder estos instrumentos por períodos que no superen el año. Ahora bien, para que un instrumento califique como inversión a corto plazo debe reunir dos condiciones básicas. La primera de ellas es que sea bastante líquido. Es decir, el inversor busca poder desprenderse de él cuando sea necesario. Las acciones que cotizan en el mercado de valores pueden aplicar. Siempre y cuando también genere el rendimiento esperado. La segunda condición es la intención de los tenedores de estos instrumentos quieran desprenderse de ellos antes del año.
Instrumentos más utilizados para las inversiones a corto plazo
Repasemos algunos tipos de inversiones y estrategias que pueden aplicarse para el corto plazo. En general, se trata de instrumentos poco complejos y que pueden liquidarse antes de cumplir el año.
Certificados de Depósitos (CD): Los certificados de depósitos son alternativas a las cuentas de ahorro, también ofrecidos por los bancos. Brindan a las empresas e inversores individuales un interés superior a las cuentas comunes. Para acceder a ellos, los bancos bloquean la libre disposición de esos fondos por un período de tiempo. La Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) garantiza los depósitos hasta una cifra de $ 250.000.
Títulos del Tesoro: En el caso de Estados Unidos, El Departamento del Tesoro ofrece algunos bonos con vencimientos inferiores al año y son utilizados para inversiones a corto plazo. Notas, Letras y Notas a Tasa Flotante son algunos de estos instrumentos.
Fondos en Bonos: Los fondos en bonos corporativos y gubernamental son una buena alternativa cortoplacista. Los administradores ofrecen estos instrumentos con rendimientos superiores al promedio. Aquí, el inversor deberá considerar el impacto de las tarifas que percibe el fondo de inversión.
Bonos municipales: Se trata de títulos de deuda emitidos por gobiernos locales. Estos instrumentos reúnen más de un atractivo. Además de rendimientos más altos, suelen estar acompañados por beneficios fiscales como exención en el impuesto a la renta. Como inversor, debe asegurarse que estos títulos posean una liquidez adecuada.
Cuentas del mercado monetario: Las cuentas del mercado monetario gozona de la garantía de la FDIC y ofrecen rendimientos superiores a las cuentas de ahorro. La condición es que requieren una inversión mínima que puede ser elevada.
Algunos asesores financieros pueden recomendar la cancelación anticipada de deudas con intereses elevados. Esto puede resultar más ventajoso en el número final a las inversiones a corto plazo.
Diferencias con las inversiones a largo plazo
Está claro que la principal diferencia entre una inversión a largo plazo y las cortoplacistas es el tiempo que las mantendrá en su poder.
Las inversiones a largo plazo están diseñadas para adquirirse y mantenerse en poder de los inversores por más de un año.
Quienes invierten en activos e instrumentos a largo plazo están dispuestos a soportar diferentes escenarios financieros. Una mayor volatilidad de los mercados, en diferentes momentos, no son un impedimento para las inversiones a largo plazo. al fin y al cabo, lo que se busca es el desarrollo del valor intrínseco y, en algunos casos, participar de los dividendos.
En el caso de los inversores individuales, las apuestas a largo plazo son un indicador de que no necesitarán el dinero en lo inmediato. Por ejemplo, no querrán comprar una casa o un vehículo.
Ventajas y desventajas
Las inversiones a corto plazo forman parte de un portafolios mucho amplio de alternativas. Como mencionamos antes, se utilizan para darle un destino a los excedentes de efectivo.
Las tasas de rendimiento en este tipo de inversiones son más bajas en comparación a las inversiones a largo plazo. Sin embargo, son inversiones líquidas y permiten ganar dinero y al mismo tiempo se cuenta con la facilidad de un retiro rápido.
Las inversiones a largo plazo no pueden registrarse como ingresos hasta que se venden. Por el contrario, una ventaja de las de corto plazo es que pueden reflejarse en el estado de resultados. Esto, también puede convertirse en una desventaja en caso de pérdidas por parte de los instrumentos ya que quedará reflejado en el mismo estado de financiero.
Son alternativas de inversión más estables y con menor riesgo respecto a las de largo plazo.
Juegan un papel importante en las carteras de inversiones. Constituyen una forma más estable de obtener ingresos cuando los mercados se vuelven volátiles.
Si analizamos los reportes trimestrales de las grandes empresas que cotizan en el mercado de valores, observaremos la realidad de las inversiones a corto plazo. La mayoría de ellas muestran que han transformado su stock de efectivo en este tipo de inversiones. Una demostración elocuente de su efectividad al diversificar una cartera.
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