Con anterioridad, publicamos un artículo donde profundizábamos sobre las principales características de los ETF o fondos cotizados en bolsa. un instrumento financiero que, en los últimos años, ha ganado en popularidad y es una excelente opción para el inversor individual y aquel que recién se inicia. En esta oportunidad vamos a apartarnos por unos instantes del fragor de las inversiones para ocuparnos de la historia de los fondos cotizados. Como todo instrumento financiero novedoso, el ETF fue el resultado de un proceso de iniciativas. Tuvo que ganarse su lugar a fuerza de años para convertirse en lo que es hoy. La historia de los ETF, a través de su evolución, nos permite sacar conclusiones más que interesantes. Lo invitamos a leer y que nos deje en los comentarios sus propias apreciaciones.
Los primeros antecedentes de los ETF
Los fondos cotizados en bolsa constituyen instrumentos financieros con características muy especiales. Tienen muchas semejanzas con los fondos mutuos, pero al mismo tiempo cotizan en bolsa lo que los emparenta a una acción.
La popularidad adquirida por los ETF está vinculada a que ofrece la posibilidad a los inversores de acceder a mercados completos, ramas industriales o divisas en una sola operación. Un fondo cotizado que rastrea, por ejemplo, el índice Dow Jones Industrial Average, tiene como activos subyacentes acciones de las 30 empresas que integran el índice. Si usted invierte en una participación en ese fondo cotizado en bolsa, es como si estuviera comprando acciones de esas 30 empresas.
Antes de que el primer ETF apareciera en escena, hubo algunos intentos de crear alternativas de inversión novedosas. Era necesario buscar opciones para el inversor común, menos costosas y menos “elitistas”. En las últimas décadas del siglo XX, acceder a activos financieros como acciones o bonos esta limitado a un reducido grupo selecto de inversores.
Hubo varios intentos que no prosperaron. En 1973, Wells Fargo lanzó un fondo indexado para clientes institucionales. Fue John Bogle el primero en lanzar un fondo mutuo que rastreaba un índice bursátil. En este caso, el S&P 500. Se llamó First Index Investment Trust.
Este fondo se inició con 11 millones de dólares de activos. Los colegas de Bogle llamaron a su iniciativa “la locura de Bogle”. Hoy, dicha locura se conoce como Vanguard 500 Index Fund. El Vanguard Group posee en la actualidad activos por más de 6 billones de dólares.
Nace el primer fondo cotizado en bolsa
John Bogle puso la piedra fundamental con sus fondos mutuos. Pero, el primer ETF debió esperar algunos años para ver la luz.
Un primer intento real de ETF fue en 1989. Ese año se lanzaron acciones de participación en el índice S&P 500. Hubo una buena recepción por parte de los inversores. sin embargo, un tribunal de la ciudad de Chicago resolvió que ese instrumento financiero tenía las características de un contrato de futuros y debía negociarse en una bolsa de futuros.
Una segunda aproximación a los ETF se produjo fronteras afuera de los Estados Unidos. En 1990 la Bolsa de Valores de Toronto (Canadá) lanzó un instrumento que rastreaba el índice TSE-35, el principal índice bursátil de la bolsa canadiense.
Con Bill Clinton ocupando de manera temporaria el Salón Oval, en 1993 iba a nacer el primer fondo cotizado en bolsa. El lanzamiento estuvo a cargo de la firma State Street Global Investors. Recibió el nombre de SPDR S&P 500 Trust ETF y, en la actualidad, es uno de los fondos con mayor actividad.
Vanguard Group, a pesar de ser los precursores de lo que sería la idea de los ETF, ingresó al mercado en 2001. Barclays, con sede en Londres, participa del negocio de los fondos cotizados en bolsa desde 1996.
ETF: Una industria en crecimiento
Los fondos cotizados en bolsa son una excelente oportunidad para todo tipo de inversores. es posible encontrar ETF con todo tipo de subyacentes. Esto atrae la atención de inversores experimentados que ya tienen algunas predilecciones por ciertos sectores industriales.
Desde aquel primer ETF de 1993, la industria del comercio de este tipo de fondos crece vertiginosamente. En 2009 se estimaba que existían unos 1000 ETF activos en todo el mundo. A mediados de 2020, la cifra se extendió hasta 7100 fondos.
En 2003, a 10 años de la primera experiencia, ya había fuertes indicios de cómo crecería este segmento. Por primera vez, los ingresos netos de los fondos cotizados en bolsa superaron a los de los fondos mutuos. Los ETF se habían vuelto muy populares.
Conozca los principales fondos cotizados en bolsa
En nuestro artículo anterior sobre fondos cotizados en bolsa presentamos algunos de los principales ETF. Si aún no tuvo la oportunidad de leerlo, aquí repasamos los más destacados del mercado.
Sin dudas, por haber sido el primero en el mercado y mantenerse activo hasta la fecha, el SPDR S&P 500 es uno de los más importantes. Este fondo, en febrero de 2021, tenía bajo su administración 328 mil millones de dólares.
Le sigue en importancia el ETF administrado por la firma BlacRock. Nos referimos a iShare Core S&P 500 ETF. Los activos administrados ascienden a 283 mil millones de dólares.
iShares Core MSCI EAFE ETF, también perteneciente a BlackRock. Este fondo rastrea índices de diferentes mercados desarrollados, excluyendo Canadá y Estados Unidos. Sus activos suman 95 mil millones de dólares.
Nuestra intención es mostrar la importancia que los fondos cotizados en bolsa han adquirido en los últimos años. Con una simple búsqueda en internet, usted podrá encontrar el ETF de su preferencia. Toda la información para operar con ellos es pública y si lo desea, podrá armar su propia tabla comparativa antes de inclinarse por alguno.
En nuestro próximo artículo veremos algunas estrategias para la inversión en fondos cotizados. Vamos a enfocarnos en formas de inversión para aquellos que recién inician el camino de las inversiones en estos instrumentos.
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