En los mercados financieros nos encontramos con diversos instrumentos que, a simple vista, pueden resultar similares, pero que en la práctica no lo son. Es el caso de los fondos indexados y los fondos cotizados en bolsa (ETF). En ambos casos estamos hablando de fondos de inversión. Se trata de instrumentos de inversión colectiva o mancomunada, administrados por una entidad gestora.
Cuando utilizamos el término “indexados” hacemos referencia a que este tipo de instrumentos busca replicar el comportamiento de un índice determinado. En términos prácticos no se puede invertir en un índice, por lo tanto, los fondos indexados poseen activos bajo administración que emulan la composición de un índice.
Las diferencias entre un fondo indexado y un ETF son importantes a la hora de tomar una decisión de inversión. En esta entrega de Club de Capitales explicaremos las diferencias entre este tipo de fondos y un ETF.
Definamos a los fondos indexados
Los fondos indexados son parte de ese amplio abanico de instrumentos financieros conformados como fondos de inversión mancomunada o colectiva. En ese espectro se encuentran los fondos mutuos, los fondos cotizados en bolsa (ETF) y, por supuesto, los fondos indexados.
El objetivo principal de un fondo índice es replicar el comportamiento de un índice bursátil. Puede ser el S&P 500, Nasdaq 100, Dow Jones Industrial Average y muchos otros. En cada país es posible encontrar fondos indexados que replican a los principales indicadores bursátiles de este.
Como no es posible invertir de forma directa en un índice bursátil, las instituciones a cargo de la gestión del fondo realizan inversiones para replicarlo. Esto significa que adquieren las mismas acciones y en la misma proporción con la que conforman el indicador.
Estos fondos indexados no pretenden superar al mercado sino emularlo. Si el índice, en una jornada, sube un 2% se espera que el fondo indexado suba el mismo porcentaje.
De todo esto que estamos mencionando se desprende una conclusión muy importante. Los fondos indexados, por definición, cuentan con una gestión pasiva. Sus administradores solo estarán al pendiente si se produce algún cambio en la composición del índice bursátil elegido. En ese caso, deberá realizar los ajustes en sus activos bajo administración. De esta forma, la composición seguirá siendo igual a la del índice.
Las diferencias con los fondos cotizados en bolsa (ETF)
Los fondos cotizados en bolsa son, también, instrumentos de inversión colectiva. De hecho, muchos ETF tienen como estrategia financiera rastrear un determinado índice bursátil. El primer fondo cotizado en bolsa que se lanzó en Estados Unidos, en 1993, rastrea al S&P 500.
Sin embargo, a pesar de que su subyacente puede ser similar, los fondos indexados poseen una diferencia fundamental con los ETF.
Los fondos cotizados en bolsa, como su nombre lo indica, cotizan en el mercado de valores al igual que una acción. Si usted quiere comprar acciones de un ETF puede hacerlo directamente en el mercado secundario de acciones, a través de su bróker. Lo mismo aplica en el caso de que quiera vender las acciones del fondo cotizado.
Lo invitamos a leer nuestra Introducción a los Fondos Cotizados en Bolsa (ETF) Parte I y Parte II
Diferente es el caso de los fondos indexados. Para invertir en estos instrumentos, deberá hacerlo a través de la gestión administrativa del fondo. Es decir que usted puede comprar participaciones en el fondo indexado solo mediante la institución gestora del mismo.
En el caso de que quiera desprenderse de su participación, tampoco podrá hacerlo de manera directa. Deberá informar su decisión al fondo de inversión y este procederá a liquidar su participación.
En estos aspectos, los fondos indexados se presentan como un tipo particular de fondo mutuo. Aunque, la mayoría de estos últimos cuentan con una gestión activa del capital que administra. Entre sus principales objetivos, superar al mercado es uno de ellos.
Precios para los fondos indexados y ETF
Una de las diferencias fundamentales entre los fondos indexados y los cotizados en bolsa es la forma en que se conforma su precio.
Para el caso de los fondos indexados, ya dijimos que las participaciones se compran y venden a través de la entidad gestora. Para establecer el precio de las participaciones se utiliza el Valor Liquidativo. Se trata de una fórmula que se calcula diariamente al finalizar la jornada bursátil. Para ello se considera el comportamiento de los activos bajo administración que posee el fondo.
Si usted quiere comprar o vender participaciones de un fondo indexado puede hacerlo durante la jornada. Pero, el precio quedará establecido recién al finalizar esta.
Las acciones de un fondo cotizado en bolsa (ETF) se pueden comprar y vender en el mercado secundario de acciones. solo tiene que emitir la orden de compra o venta al bróker con el que trabaja.
Usted puede operar con acciones de un ETF a lo largo de toda la jornada. El precio se moverá de acuerdo con la oferta y la demanda. Al mismo tiempo, esta se producirá conforme al comportamiento de los activos del ETF.
Los fondos indexados y los ETF son consideradas inversiones conservadoras y de largo plazo. entrañan riesgos limitados. Por otro lado, como se trata de instrumentos de gestión pasiva, sus costos y tarifas son bajos. Esto es importante al momento de realizar la ecuación de rentabilidad.
En las próximas entregas de Club de Capitales continuaremos nuestro recorrido por los fondos cotizados en bolsa. Lo invitamos a suscribirse a nuestro newsletter. También, nos gustaría conocer su opinión, sus consultas y sugerencias. Puede dejarnos sus comentarios.
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