En la economía tradicional siempre se pensó que el crecimiento sostenido podía provocar inflación. Del mismo modo se pensaba que una recesión o una depresión económica tenía como resultado una caída en los precios de bienes y servicios, es decir una deflación. Pero ¿Qué ocurre si, de repente, un estancamiento económico se combina con un alza de precios? A este fenómeno se lo denominó estanflación. Una combinación de inflación y estancamiento. Que esto ocurra dejó a los economistas con sus teorías pendiendo de un hilo. De hecho, comenzaron a buscar explicaciones sólidas para lo que había comenzado a ocurrir a mediados del siglo XX en el mundo. Conoceremos qué es la estanflación y cómo se produce.

¿Qué es la estanflación?

La estanflación es un fenómeno de la economía que combina un crecimiento en los precios de bienes y servicios – inflación – con un crecimiento nulo o negativo en la economía de un país.

Para las teorías de principios y mediados del siglo XX, la estanflación era algo como inconcebible. No era posible que los precios aumentaran al mismo tiempo que las variables económicas mostraban un estancamiento.

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El desempleo es parte de este fenómeno económico. Para los analistas que, años antes habían rechazado la idea de que inflación y estancamientos pudieran combinarse, estaban frente a un desafío.

Si se adoptaban medidas para combatir la inflación, la desocupación y el estancamiento se profundizarían. Si se aplicaban medidas para combatir el desempleo y la parálisis de la economía, la inflación se dispararía aún más.

Como fenómeno de la economía, la estanflación obligó a los teóricos a repensar el conjunto de las teorías económicas. En la actualidad, la estanflación se puede verificar en más países de lo que se piensa. Esta combinación de inflación y estancamiento ya no es una excepción y ocurre con mayor frecuencia.

¿Cómo nació el término estanflación?

Como tal, el término estanflación no era parte del vocabulario de los expertos en economía. Es claro que no podía existir una palabra para definir algo que no se iba a producir…hasta que ocurrió.

En la década de 1960, Gran Bretaña atravesó una conflictiva situación económica. La economía de país se encontraba estancada, sin embargo, los precios continuaban en alza. En una intervención en la Cámara de los Comunes, Ian Macleod se refirió a la situación como “una estanflación”.

Más tarde, en la década de 1970, Estados Unidos sufrió los efectos de la crisis del petróleo. Durante cinco trimestres registró un crecimiento negativo, mientras que los precios crecían. La tasa de inflación se duplicó en ese período. El término estanflación estaba definitivamente instalado.

Este fenómeno dio origen al índice de pobreza. Se trata de un indicador que suma la tasa de inflación con la de desempleo.

¿Por qué se produce?

Una inflación creciente combinada con un crecimiento económico nulo o negativo y una tasa de desempleo elevada dio por tierra las teorías económicas tradicionales. Por lo tanto, las medidas que debían adoptarse no se adaptaban a lo que estaba ocurriendo.

Los economistas trataron de encontrar una explicación. Se ensayaron muchas explicaciones y respuestas. Conozcamos las más importantes.

Los precios del petróleo y la estanflación

En 1973, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dispuso un embargo a los principales países occidentales. El resultado fue que los precios de esta materia prima se dispararon.

La capacidad productiva se redujo al mismo tiempo que los costos en la producción se dispararon. El desempleo creció.

Como consecuencia del aumento en los precios del crudo, los costos de transporte crecieron, afectando el precio final de muchos productos. Las empresas trataron de nivelar los costos reduciendo sus dotaciones de personal.

Así, se concluyó que un aumento repentino en el precio del petróleo incide de dos maneras. De un lado, impacta de forma negativa en el crecimiento. Del otro, impulsa la suba en los precios de bienes y servicios.

Políticas económicas erráticas

Para otros economistas, la estanflación es el resultado de políticas económicas mal diseñadas. Un ejemplo de esta teoría fueron las medidas adoptadas por el presidente de EE. UU. Richard Nixon en la década de 1970.

Se establecieron aranceles a las importaciones. Congelamiento de salarios y precios durante 90 días. Transcurrido ese plazo, los precios se dispararon y se combinaron con el crecimiento en el precio del crudo. Estados Unidos ingresó en un período de caos económico dominado por la estanflación.

Esta teoría tenía mucha consideración. Sin embargo, con el paso del tiempo no logró explicar la suba de precio y desempleo en otras recesiones posteriores.

La salida del patrón oro

Nuevamente, Richard Nixon es protagonista del intento de teorizar sobre la estanflación. Para algunos economistas, la salida de los Acuerdos de Bretton Woods y el abandono del patrón oro es la clave.

Para los economistas, se eliminó el respaldo de este producto básico a las monedas. Así, el dólar y otras monedas importantes quedaron como el respaldo de la producción y sometiendo a esta a los vaivenes monetarios.

Inflación y estanflación

Para los que suscriben las teorías monetaristas, el abandono del patrón oro y un sistema de respaldo fiduciario a través de la moneda, llevan a períodos prolongados de inflación. Esto, más allá de que se esté transitando un proceso de estancamiento económico.

Otros analistas sostienen que las políticas monetarias expansivas impactan directamente en los precios. Esto, provoca un proceso de inflación sostenida sin que haya una réplica en la disminución de la tasa de desempleo.

En definitiva, inyectar dinero al mercado puede impulsar un crecimiento de los precios de bienes y servicios. Pero, no existe un impacto real provocando un crecimiento de la economía.

De esta manera, la inflación ha pasado a convivir con procesos de retracción de la economía. La estanflación se volvió una parte integrante de los diferentes fenómenos que dominan la economía mundial.

Una gran contradicción en la economía

La estanflación es un fenómeno contradictorio de la economía, o al menos de la economía clásica. Una retracción en la economía o un crecimiento nulo puede provocar desempleo. Los salarios no crecen y, por lo tanto, la capacidad de compra está resentida. Sin embargo, si los precios de bienes y servicios continúan creciendo, el resultado es un empobrecimiento de la población.

Esta gran contradicción hace que la estanflación sea considerada un verdadero problema con efectos muy negativos.

De este carácter contradictorio surge que no haya “soluciones” definitivas para el problema de la estanflación. Los especialistas proponen impulsar la productividad que lleve a un crecimiento económico sin impulsar la inflación. Una contracción de la política monetaria debería frenar la inflación, al mismo tiempo que se impulsa el crecimiento por medio de la productividad.

Sin embargo, esto es más fácil expresarlo de forma teórica. En la práctica resulta más complicado. La estanflación es un fenómeno complejo, difícil de combatir y lo mejor es buscar los mecanismos para evitarla.