Llegamos al último de los principales estados financieros que venimos analizando. Se trata del estado de flujo de efectivo (CFS). Al igual que el balance general y el estado de resultados, el flujo de efectivo es de presentación obligatoria. En el caso de Estados Unidos, los tres principales estados financieros se presentan ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Más allá de la importancia legal que implican los estados financieros, estos ofrecen información valiosa a analistas e inversores. Debido a esto, hemos abordado cada uno de los principales informes. El estado de flujo de efectivo concentra un valor importante ya que nos indica la manera cómo una empresa maneja su dinero. Cómo se financia y cómo afronta sus compromisos.

¿Qué es el estado de flujo de efectivo?

Cada uno de los tres estados financieros de presentación obligatoria nos brindan información de valor. El balance general es una instantánea de la situación patrimonial de la empresa, sus activos y sus pasivos. El estado de resultados, más dinámico que el balance, nos habla de ingresos y gastos. De pérdidas y ganancias. Para, finalmente, informar a los accionistas y al público en general, cuál fue la ganancia por acción en un período de tiempo.

Nos vamos a situar en el último de los estados financieros que nos interesa conocer. El estado de flujo de efectivo ¿Qué tipo de información nos proporcionará? El flujo de efectivo o cash Flow, en la jerga económica, nos muestra el camino que sigue el dinero en efectivo de una empresa.

La importancia de este estado es que nos pone al corriente de todo el movimiento de caja de una empresa. Esto es muy valioso ya que es imposible establecerlo a partir de los estados financieros. El estado de resultados hace referencia a los ingresos, pero sin considerar si fueron en efectivo, a crédito o de otra forma.

Por su parte, el estado de flujo de caja informa a través de las tres formas posibles en las que se mueve el dinero. Operaciones, inversión y financiamiento. Más adelante vamos a profundizar sobre estos tres aspectos.

La gestión del flujo de caja es vital para cualquier empresa exitosa. Una falla en la administración del dinero puede acarrear numerosos problemas.

Imagínese que una empresa tiene un adecuado movimiento de ventas, sean productos o servicios. Sin embargo, esas ventas se realizan en su mayoría a crédito. Los proveedores de esta empresa solo reponen las materias primas en efectivo. La empresa deberá recurrir a otras formas de conseguir el efectivo necesario para afrontar sus gastos. Más o menos esto es lo que el flujo de efectivo pone de manifiesto.

¿De dónde viene y hacia dónde va el dinero en efectivo de la empresa?

El estado de flujo de efectivo de una empresa se nos presenta de una manera muy práctica para una mejor compresión. Como hemos señalado anteriormente, existen tres formas de movimiento del dinero de una empresa, tanto el que ingresa como el que egresa. Estas formas son: flujo de efectivo de las operaciones, de las inversiones y del financiamiento. Analicemos ahora cada una de ellas.

Flujo de efectivo de las operaciones

En esta sección del estado de flujo de efectivo estarán reflejadas todas las operaciones de dinero, vinculadas con la actividad principal de la empresa.

En primer lugar, veremos todos los ingresos que tienen que ver con la venta de productos o servicios que comercializa la empresa. De manera práctica, el informe se conforma detallando todos los ingresos operativos netos. Luego, se deducen todos aquellos ingresos que no son en efectivo. Así, obtendremos el ingreso neto en efectivo.

Un procedimiento similar se sigue con todos los gastos operativos. De esta manera, se puede ver un detalle de los gastos en efectivo, vinculados con las actividades comerciales de la empresa.

Un flujo de efectivo positivo habilita a la empresa a un crecimiento operativo. Por el contrario, si el efectivo es insuficiente para cumplir los compromisos, se deberá recurrir al financiamiento.

Consideremos que en un período determinado habrá que tener en cuenta la compra de materias primas, insumos, productos. Además, afectan el estado de flujo de efectivo las cuenta a pagar que deba efectuar la empresa.

El flujo de las inversiones

En esta segunda sección del estado de flujo de efectivo se registran aquellos movimientos del efectivo vinculados con inversiones. Estas pueden ser compra de propiedades, equipos, construcción de una planta. Solo quedarán registradas aquellas operaciones que son afrontadas con dinero en efectivo.

Cuando se realizan gastos de capital en efectivo se afecta el flujo de caja. Esto no debe ser visto como algo negativo. Los inversores pueden deducir que la empresa se prepara para dar un salto en sus operaciones.

La afectación del movimiento de caja puede verse compensado con la venta de activos. Una propiedad, equipos que ya no son necesarios, etc.

Estado del flujo de efectivo del financiamiento

La última sección que conforma el estado de flujo de efectivo es el que corresponde a financiamiento. Se reflejarán todos los movimientos de efectivo destinados a financiar el movimiento de la empresa.

El dinero para financiamiento puede provenir de la toma de deuda o un aumento del capital social. De la misma manera, hay que considerar las salidas provocadas por pagos de dividendos o recompra de acciones. También se incluyen los pagos por préstamos tomados con anterioridad.

Como conclusión, digamos que un adecuado análisis del estado de flujo de efectivo permite a los inversores conocer cómo se mueve el dinero de la empresa. Aquí, es conveniente señalar que existe mucho de intuitivo al momento de caracterizar el panorama de la empresa.

Un flujo de efectivo positivo puede tener dos lecturas. De un lado, la empresa está recaudando más de lo que paga. Otra lectura podría señalarnos que una acumulación importante de efectivo es un síntoma de que no se hacen las inversiones forma adecuada.

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