En reiteradas oportunidades nos hemos referido a que los fondos mutuos cuentan con una administración activa. Esto significa que existe un equipo de profesionales dedicados a obtener los mejores resultados en las operaciones del fondo, lo que significa que existen costos de sostenimiento de esas administraciones. Además, los fondos mutuos perciben de sus inversores una serie de tarifas para su funcionamiento que en la cuenta final pueden afectar el rendimiento individual de invertir en ellos. Aunque no todos los fondos poseen los mismos costos, existen algunos que son comunes y en este artículo los vamos a mencionar para saber a qué nos enfrentamos a la hora de invertir en estos instrumentos financieros.

Gastos de gestión en los fondos mutuos

Los fondos mutuos incurren en una serie de gastos para su funcionamiento. Estos gastos de gestión son conocidos como Management Expense Ratio (MER) y son los que aseguran el funcionamiento del fondo. Por lo general, el inversor no verá esos gastos discriminados en su cuenta de ingresos.

Habitualmente, los fondos pagan los gastos de gestión con los activos que posee. En definitiva, esto actúa como una reducción de esos activos y el retorno para los inversores será menor. Digamos que los participantes de un fondo mutuo pagan esto de forma indirecta.

Todos estos gastos aparecerán en los informes del fondo englobados en “gastos operativos anuales del fondo”. Veamos cuáles son:

Comisión de gestión

En algunos fondos mutuos estos gastos se conocen como costos de contratación. Son los gastos en los que incurre un fondo mutuo para sostener a los administradores haciendo su trabajo de buscar las mejores oportunidades de inversión.

No todos los fondos mutuos cobran lo mismo en concepto de gastos de gestión. El porcentaje de estos gastos sobre el total de activos del fondo oscila entre el 0,5% y el 2%. Una cifra nada despreciable al final de la cuenta.

Es importante aclarar que una comisión por gestión alta no implica que estemos ante un fondo mutuo de mayor calidad o que otorga mayores rendimientos. La propia Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) advierte en su sitio web que “los fondos con gastos más altos no tienen, en promedio, un mejor desempeño que aquellos de costos más bajos”.

Tarifas por servicios y promoción

En Estados Unidos estos costos son conocidos como tarifa 12b-1. En este ítem se incluyen todos aquellos costos por servicios de corretaje. Los fondos mutuos compran y venden acciones, bonos y otros activos y en cada comercio deben pagar comisiones. En la tarifa 12b-1 son registrados estos gastos.

También se incluyen en este apartado los gastos de promoción y marketing que el administrador del fondo realiza para vender el fondo mutuo a los inversores.

Como regla, los gastos incluidos en la tarifa 12b-1 no podrán exceder el 0,75% de los activos netos del fondo al año.

Comisiones de mantenimiento de cuenta

Los fondos mutuos perciben estas comisiones a aquellos inversores pequeños que, por diversas razones, han caído en su participación por debajo del mínimo establecido por el fondo.

Otros gastos

En este apartado y que suele figurar como “otros gastos”, se apuntan todos aquellos que no son gastos de gestión, tarifa 12b-1 y comisiones por mantenimiento. Podemos considerar entre “otros gastos” de un fondo mutuo, los legales, gastos de contabilidad y gastos administrativos.

Comisiones y honorarios de los inversores

Los inversores o accionistas de un fondo mutuo incurren en una serie de gastos y comisiones al ingresar o al salir del fondo. Al recibir un folleto publicitando un fondo, estos gastos son mencionados como “comisiones de los accionistas”.

Comisiones por venta

Al adquirir una participación en un fondo mutuo, el inversor deberá pagar una comisión que será percibida por el bróker encargado de vender esa participación. No es un gasto que vaya a percibir el fondo.

Por ejemplo, si una persona decide invertir $ 2.000 en un fondo mutuo, pagará una tarifa en concepto de comisión del 5%. Entonces, $ 100 será la comisión y $ 1.900 la inversión real en el fondo.

También, los fondos mutuos perciben una comisión por la venta de la participación en él. El porcentaje de la comisión estará determinada por el tiempo de permanencia en el fondo. Esta comisión, que se conoce como back-end, irá disminuyendo, pudiendo llegar a 0%, mientras mayor es la permanencia del inversor.

La SEC limita esta comisión al 2% de la participación vendida.

Comisión por reembolso

No debe confundirse esta comisión con la que se paga por el back-end. Aquí el fondo percibe estos montos para cubrir los gastos en los que incurra por reembolsar al accionista. Es una comisión que se paga de forma directa al fondo.

Comisión por compra

Si un inversor decide ampliar su participación en un fondo, a través de la compra de acciones, pagará una comisión por los costos de transacción. En este caso, esta comisión no es percibida por un bróker sino por el propio fondo mutuo.

Hasta aquí hemos hecho un resumen de los diferentes cargos que un potencial inversor deberá asumir por participar en los fondos mutuos. Un trader, al asesorar a sus clientes deberá analizar detalladamente el impacto de estos costos en los resultados o rendimiento del fondo. En nuestra Escuela de Trading podrás capacitarte para conocer en profundidad cuáles son las mejores oportunidades de inversión en fondos mutuos.