Un contrato forward, también conocido como contrato a plazo, posee grandes similitudes con los contratos de futuros. Sin embargo, a la hora de operar con forward es importante conocer sus características y las diferencias con los futuros.

Tanto un forward como un futuro son instrumentos financieros derivados. Se negocian en mercados de futuros y opciones. Ambos se realizan sobre un activo subyacente que deberá ser entregado a la fecha de vencimiento y por un precio acordado. Se trata de negociaciones donde compradores y vendedores tratan de asegurarse el activo y un precio fijo.

Los contratos de futuros están estandarizados y se negocian en un mercado regulado. Por lo general, en las bolsas de valores. En el caso de Estados Unidos, los mercados de futuros son muy grandes y con importantes volúmenes de negociación.

En cambio, los contratos forward se negocian en el mercado extrabursátil (OTC). Se trata de un contrato por fuera de las reglas de regulación y, por lo tanto, con un nivel de riesgo mayor para las partes involucradas.

En esta oportunidad, nos ocuparemos de los forwards. Analizaremos sus principales características y las diferencias con los futuros.

Una introducción a los contratos forward

Si hablamos de instrumentos financieros derivados, podemos señalar que existen 4 grandes grupos de contratos:

  • Contratos de futuros
  • Contratos de opciones
  • Contratos forward
  • Contratos SWAPS

En las páginas de Club de Capitales venimos realizando un extenso análisis de los contratos de futuros. Sin embargo, es conveniente repasar algunos conceptos básicos.

Los futuros son contratos estandarizados que se negocian en bolsas reguladas. La estandarización implica que cada contrato se realiza por una cantidad preestablecida del subyacente. Por ejemplo, los futuros de petróleo se realizan por 1.000 barriles cada uno. Por otro lado, las fechas de vencimientos y de liquidación también están previamente determinadas.

Hablemos, ahora sí, de un contrato forward. Se trata de acuerdos entre un comprador y un vendedor sobre la base de un activo subyacente. En el caso del forward no existen cantidades estándares para el contrato. Las fechas de liquidación del contrato son acordadas por ambas partes. Podemos señalar, entonces, que este tipo de contratos son más flexibles para las partes involucradas.

También, las partes pueden acordar la entrega física del activo o su liquidación en efectivo. Recordemos que, en el caso de los contratos de futuros, existe la obligación y el derecho sobre el activo subyacente. Si se trata de activos financieros, siempre corresponderá la liquidación financiera.

Un contrato forward es un acuerdo privado entre las partes. Debido a esto, este tipo de instrumentos financieros no está disponible para inversores individuales. Los principios del acuerdo entre el comprador y vendedor no serán nunca públicos.

Por supuesto, en un forward, los riesgos de incumplimiento son más elevados. En los contratos de futuros, este tipo de riegos están cubiertos por el operador de la bolsa de futuros y por los requerimientos de margen.

Los riesgos de los mercados no regulados y los contratos a plazo

Los contratos de futuros han existido desde hace más de un siglo. Todos tenían como activo subyacente una materia prima, un producto básico o un metal precioso. Se utilizaban para que el comprador se asegurara la provisión del activo a un precio pactado con anterioridad. El vendedor, por su parte, se aseguraba la colocación de su producción.

Fue recién en 1974 que se creó la Commodity Futures Trading Commission (CFTC). Con su creación, los mercados de futuros y opciones quedaron bajo la regulación de una agencia del estado. Su misión es asegurar reglas claras para las partes. Garantizar el cumplimiento de cada contrato.

Las principales bolsas de futuros de Estados Unidos donde se negocian estos contratos estandarizados son:

  • Chicago Board of Trade (CBOT).
  • Chicago Marcantile Exchange (CME)
  • New York Mercantile Exchange (NYMEX).
  • Chicago Board Options Exchange (CBOE)

Las tres primeras bolsas forman parte del holding CME Group, a cargo de la mayor parte de las operaciones de futuros y opciones.

Por fuera de esto, los contratos forward son celebrados al margen de los mecanismos de regulación existentes. La principal ventaja de un forward es la flexibilidad en cuanto a plazos y cantidades del activo subyacentes. También es una ventaja la flexibilidad a la hora de liquidar los contratos.

En la columna de las desventajas anotemos el elevado riesgo de incumplimiento que corre un contrato forward. Es debido a esto que los contratos se celebran entre grandes jugadores del mercado, con reputación destacada y donde las posibilidades de incumplimientos sean mínimas.

Los contratos a plazo o forward, aun considerando sus riesgos, son instrumentos que concitan la atención de muchos operadores de los mercados financieros. En los contratos a plazo también se opera con fines especulativos.

Un ejemplo de contrato forward

Para este ejemplo de contrato forward elegiremos como activo subyacente el barril de petróleo. El comprador necesita asegurarse la provisión de 75 mil barriles. Para ello, acuerda con una importante productora de esta materia prima un contrato forward por el total de los barriles necesarios.

El plazo de entrega del activo en su totalidad es de 100 días. Se pacta un precio y, al vencimiento de este contrato a plazo, el comprador pagará la totalidad y recibirá los 75 mil barriles.

Si las partes hubieran recurrido al mercado de futuros regulado, deberían haber celebrado 75 contratos de futuros para cubrir las necesidades del comprador. Además, las fechas de vencimientos deberían haberse ajustado a los estándares establecidos.

Cuando el contrato forward llega a la fecha de su vencimiento pueden presentarse 3 situaciones diferentes:

  • Que el precio de mercados y el precio del forward a la fecha de vencimiento sean iguales. En ese caso, ninguna de las partes deberá compensar a la otra.
  • El precio de mercado del barril de petróleo se ubica por debajo del precio del contrato. En este caso, el vendedor habrá obtenido una diferencia a su favor.
  • Si el precio de mercado está por encima del acordado, el comprador pagará el precio establecido en el forward, asegurándose un valor menor al mercado.

Los contratos forward se liquidan una sola vez, al vencimiento. En cambio, los contratos de futuros pueden liquidarse de manera anticipada a venderse a otro operador para asegurarse el precio del momento.

Es importante que usted sepa que una porción de los activos subyacentes se negocia por fuera de los mercados regulados. Grandes operadores eligen operar con contratos forward. Sin embargo, si usted es un inversor individual o trader que ha acumulado experiencia, tenemos una interesante propuesta. A través de Club de Capitales, puede obtener su Cuenta de Fondeo y operar en los mercados de futuros sin arriesgar su propio capital. Conozca los detalles de esta posibilidad que tiene ante usted.