El mercado de futuros posee una intensa actividad. Los contratos de futuros son instrumentos financieros que permiten que traders e inversores participen de diferentes mercados a partir de la previsión sobre el movimiento de precios de un activo determinado. A estos instrumentos también se los conoce simplemente como futuros.

Un contrato de futuro involucra a dos partes, una compradora y la otra vendedora. El objeto del contrato puede ser un activo financiero, un bien físico como las materias primas o un índice bursátil. Estos acuerdos, que se negocian en los mercados de futuros, poseen una fecha de vencimiento y un precio pactado de antemano por el activo. Los futuros obligan a ambas partes. La vendedora deberá entregar el bien – en el caso de activos físicos – a la finalización del contrato. El comprador, pagará por el activo el precio pactado.

Para los inversores, los contratos de futuros cumplen diversas funciones. En esta entrega de Club de Capitales analizaremos los alcances de los futuros. Indagaremos sobre las ventajas y desventajas de operar en el mercado de futuros y, conoceremos para qué utilizan los inversores estos instrumentos.

¿Qué son los contratos de futuros?

Cuando nos referimos a los contratos de futuros, hablamos de un instrumento financiero conocido genéricamente como derivado. Se lo conoce así ya que el contrato se basa en el precio a futuro de un activo subyacente sobre el cual dos partes hacen un acuerdo.

Las partes intervinientes más importantes son la vendedora y la compradora. La parte vendedora es la que posee el activo subyacente, objeto del contrato. La parte compradora, a su vez, es la que pagará un precio pactado por el activo a la fecha de finalización del contrato de futuros.

La importancia de los futuros es que, a través de ellos, el comprador se asegura un precio por el activo, sin importar qué ocurra en el mercado con dicho precio. Algo similar ocurre para la parte vendedora. Esta se asegura la venta del activo a un precio determinado a la finalización del contrato.

Existe un participante más en los contratos de futuros. Se trata de la entidad reguladora, encargada de garantizar el cumplimiento de las condiciones del contrato. En el caso de Estados Unidos, las regulaciones del mercado de futuros están a cargo de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC).

En sus inicios, los contratos de futuros tenían como subyacente a productos agropecuarios y otras materias primas. Mediante estos acuerdos, los productores se aseguraban un precio de venta para sus productos. Al mismo tiempo, los compradores sabían que recibirían esos productos al precio pactado sin importar la cotización de mercado.

La evolución de los futuros

En el mercado de materias primas, los contratos de futuros son de mucha utilidad. Los productores sabían de antemano que, por ejemplo, su cosecha de maíz ya estaba vendida y se conocía su precio. El comprador de aseguraba esos productos, para luego comercializarlos en otros mercados o destinarlos a la producción.

Con el tiempo, el mercado de futuros fue evolucionando y ya no solo incluiría materias primas. En la actualidad se negocian una gran variedad de activos financieros no físicos. Hablamos de índices bursátiles, divisas, bonos y títulos de deuda y metales preciosos.

A diferencia de las opciones, un contrato de futuro genera obligaciones más puntuales a las partes. La parte vendedora está obligada a entregar el activo a cambio de precio pactado. Usted se preguntará qué ocurre cuando se trata de un activo intangible. Es simple, el comprador realizará la compensación financiera. Esto también ocurre con las materias primas. Las partes puede acordar el pago son la entrega del activo, en ese caso, el comprador solo paga la diferencia.

¿Cómo utilizan los traders e inversores los contratos de futuros?

Como instrumentos financieros, los contratos de futuros se utilizan de distintas formas. Todas ellas, sin embargo, buscan una rentabilidad o asegurarse un precio por el activo subyacente.

Algunas industrias participan del mercado de futuros con el objetivo de asegurarse materias primas para su producción. Al mismo tiempo, se aseguran un precio competitivo. Es responsabilidad de la bolsa donde se celebra el contrato, determinar si corresponde la entrega física o se puede efectuar la compensación financiera.

Traders e inversores operan con contratos de futuros con fines especulativos. Un operador estima que el precio de un activo – puede ser un índice o commodities – tendrá una importante suba en el precio. Celebra, con un vendedor, un contrato a un precio inferior al que el comprador estima que estará.

Si el pronóstico se cumple y el precio del activo está por encima del precio del contrato, el comprador obtendrá una rentabilidad. Por el contrario, si precio de mercado se ubica por debajo del valor del acuerdo, será el vendedor quien salga beneficiado.

Cuando no amerita la entrega física del producto, si el comprador resultó favorecido, este recibirá en su cuenta la diferencia entre el precio de mercado y el precio de contrato.

Otros inversores utilizan el mercado de futuros como forma de cobertura. En tiempos de alta volatilidad, tratan de cubrirse de una inversión que pueda fracasar ¿Cómo funcionan en estos casos los contratos? Si el inversor tiene una posición abierta en el mercado de valores, pero necesita una cobertura, celebrará un contrato de futuros. Realizan una operación opuesta a la que tienen abierta en el otro mercado. De esta forma, si el activo se mueve en contra de su posición, el contrato de futuro puede proporcionarle una protección.

Un dato destacado. Los mercados de futuros funcionan con altos apalancamientos. Esto permite a los inversores celebrar acuerdos altos sin tener que desembolsar el capital íntegro. Los corredores que operan con contratos de futuros suelen tener fuertes exigencias para operar con una cuenta de margen.

Ventajas y desventajas de operar con futuros

Los contratos de futuros son instrumentos financieros que funcionan con un alto nivel especulativo, por lo tanto, implican un riesgo elevado. Tienen importantes ventajas en cuanto a rendimientos. Pero, al mismo tiempo, existen desventajas que usted debe conocer.

Entre las principales ventajas de los contratos de futuros, señalemos las siguientes:

  • Especular sobre el precio futuro de un activo permite obtener importantes rendimientos si el pronóstico se cumple.
  • Al actuar como cobertura de otras posiciones en diferentes mercados, los contratos de futuros ayudan a minimizar pérdidas.
  • Gracias al apalancamiento, los corredores pueden exigir el depósito de solo una fracción del monto del contrato.

Hablemos, ahora, de las desventajas de estos instrumentos financieros:

  • Las pérdidas por operaciones apalancadas pueden ser más dolorosas.
  • El contrato como forma de cobertura limita las ganancias en posiciones exitosas.
  • Las cuentas de margen amplifican tanto las ganancias como las pérdidas.

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