En una entrega anterior realizamos una breve introducción a los contratos de futuros. Estos instrumentos financieros se comercializan en los mercados de futuros que tienen un funcionamiento bastante particular. Vamos a ver cómo se comportan las partes al momento de finalizar el contrato. Conoceremos cómo impacta el apalancamiento en los niveles de riesgo de estas operaciones. También ofreceremos a nuestros lectores algunos detalles técnicos para una mejor compresión de la información sobre las operaciones en los mercados de futuros.

Conozcamos cómo funcionan los mercados de futuros

En nuestro artículo anterior hemos analizado someramente los elementos intervinientes en los contratos de futuros. Existe una parte compradora y una parte vendedora. Existe un precio a futuro por un producto o activo financiero, objeto del contrato. Y, finalmente, una fecha de finalización del contrato.

Ahora, vamos a introducir un nuevo concepto. El contrato a futuro es un tipo de “derivado” ¿De dónde surge este concepto? El término derivado tiene que ver con el hecho de que el contrato a futuro posee un precio que no le es inherente. Por el contrario, el precio “deriva” de las variaciones que pueda sufrir, por acción del mercado, el activo subyacente del contrato. Este es un concepto interesante porque en los mercados de futuros se puede seguir la evolución que tienen los contratos y cómo se comportará dicho activo subyacente en el futuro.

Los inversores y comerciantes siguen con atención la evolución de los precios de los activos de cada contrato en el mercado de futuros. De esta manera toman la decisión si apuestan en corto o en largo, dependiendo del activo subyacente.

¿Qué sucede con el producto o activo?

Un dato muy interesante que caracteriza a los mercados de futuros es que, en la mayoría de los casos, no hay una entrega física del producto. Allí donde no hay una entrega física, los contratos se liquidan en efectivo al momento de su finalización. Esto ocurre porque la mayoría de los inversores intervienen en los mercados de futuros para especular, asumiendo un nivel de riesgo por su apuesta.

Si el contrato ha sido celebrado entre un productor, digamos de grano de soja, y una compañía procesadora a su finalización el vendedor recibirá el precio acordado en la celebración de contrato. Este precio será independiente del vigente por cotización a la finalización del contrato. Por su parte, el comprador recibirá el producto físico.

Debido a que los contratos que se celebran en los mercados de futuros se han hecho extensivos a diversos instrumentos financieros. En muchos casos, no hay posibilidades de entrega física de ningún producto. Como ejemplo tomemos un contrato que tiene como activo subyacente al índice S&P 500, es claro que no hay posibilidades de la entrega física de un producto. El contrato se liquida en efectivo.

El apalancamiento en los mercados de futuros

Los mercados de futuros son bastante populares debido a su alto nivel de apalancamiento permitido. Esto significa que con un pago inicial muy bajo se puede abrir un contrato por un alto valor. Sin embargo, esto que lo hace muy popular es lo que convierte a los mercados de futuros en más riesgosos que, por ejemplo, los mercados bursátiles.

los mercados de futuros

Pantalla de cotización del mini S&P 500

Veamos un ejemplo sencillo. Un inversor suscribe un contrato cuyo activo subyacente es el índice mini S&P 500. Al momento de suscribir el contrato, el índice es de 2.600 puntos. El inversor ha suscripto el contrato con un depósito marginal de $ 5.000. El contrato tiene un valor total de $ 50 por cada punto, es decir de $ 130.000. El inversor obtendrá $ 50 por cada punto que el S&P 500 suba.

El mejor escenario, el índice S&P 500 sube a 2.700 puntos. El inversor habrá obtenido una ganancia de $ 5.000 (100 puntos x $ 50 cada punto). La alegría iluminará el rostro de nuestro inversor.

Ahora, imaginemos la situación inversa, el S&P 500 cotiza 2.500 puntos. Nuestro inversor habrá perdido $ 5.000.

Con esto queremos significar que el apalancamiento en los mercados de futuros puede hacernos obtener muy buenas ganancias. Pero, de la misma forma, nos puede llevar a pérdidas importantes. Algunos inversores, al igual que en otros mercados financieros, para evitar mayores pérdidas utilizan una Stop Loss.

En la próxima entrega de la Escuela de Trading de Club de Capitales, analizaremos algunas consideraciones importantes a tener en cuenta, antes de comenzar a operar en os mercados de futuros.