Los seres humanos somos una especie que busca su supervivencia a través del desarrollo de relaciones sociales. Esto ocurre con muchas otras especies. El comportamiento de manada – que ya hemos analizado en Club de Capitales – es parte de la naturaleza humana. La pregunta que corresponde hacerse es ¿por qué en los mercados financieros habríamos de tener un comportamiento diferente al de la vida cotidiana? Nuestro instinto de rebaño o de manada aparece de manera permanente cuando operamos en los mercados.
Este instinto de manada aparece con mayor fuerza cuando los mercados son atravesados por situaciones excepcionales. Afloran las emociones entre los inversores y estas se convierten en un factor de influencia en la psicología del mercado.
La economía del comportamiento y las finanzas conductuales pusieron de relieve cómo los sesgos psicológicos actúan. Las emociones presentes entre los inversores los alejan de cualquier razonamiento racional y se mueven por fuera de los fundamentos.
Hablemos, entonces, de cómo funciona el instinto de rebaño en los mercados financieros. Las ventajas y las desventajas de operar junto a la manada y cómo aprovechar las oportunidades.
¿Qué es el instinto de rebaño?
El instinto de rebaño es una conducta propia del ser humano. En un grupo social este instinto aparece cuando cada individuo replica el comportamiento de la mayoría. No importa si ese comportamiento es el correcto o no.
También podemos percibir esto en otras especies. Ante la presencia del peligro una manada sale en estampida. Aunque solo algunos de los miembros hayan logrado comprender la inminencia de ese peligro. La mayoría se mueve en una misma dirección.
En los mercados financieros, ese instinto de manada se presenta cuando los individuos toman decisiones basadas en los que hace la mayoría. Dicho en términos sencillos, si muchos compran un tipo de acciones, la multitud hará lo mismo. Cada participante realizará operaciones, comprarán esas acciones porque la multitud los hace.
Por lo general, este instinto de rebaño es el resultado de las emociones. El temor a perder una oportunidad que muchos están tratando de aprovechar es un comportamiento habitual.
Dentro de ese comportamiento de manada, solo algunos actúan apoyados por los análisis técnico y fundamental. El resto del rebaño lo hace acompañando.
El instinto de rebaño y el comportamiento de manada son responsables, en muchos casos, de subas abruptas o fuertes caídas de los mercados financieros. Lo que nos corresponde analizar es, si esas subas o bajas tienen una justificación.
Por eso, podemos concluir que un comportamiento de manada puede ser aconsejable o no. Dependiendo si coincide con los fundamentos. Ahora bien, el instinto de rebaño aleja a los inversores de la posibilidad de sacar sus propias conclusiones antes de actuar.
El accionar de la mayoría, cuando se prolonga en el tiempo, es responsable de la formación de burbujas financieras.
Las burbujas y el instinto de rebaño
¿Recuerda el fenómeno de las empresas puntocom? Se trató de una de las burbujas financieras más relevantes de las últimas décadas.
La presencia del instinto de rebaño fue responsable de que esa burbuja llegara hasta donde lo hizo y su posterior colapso.
Una burbuja financiera aparece cuando el precio de un activo comienza a crecer de manera desenfrenada. Al comienzo son los grandes líderes los que impulsan esas subas a través sus compras. Luego, el instinto de rebaño impulsa a la multitud a seguir a esos líderes. El precio del activo continúa en alza. Todos siguen comprando ya que se trata de “una oportunidad”.
Incluso, este comportamiento de manada hace que el precio supere al valor intrínseco del activo. Los fundamentos ya no apoyan esas inversiones, pero todos siguen comprando.
Si desea saber más sobre el comportamiento de manada, haga clic aquí.
Sin embargo, llega el momento en que el precio ya no es respaldado por los compradores. El mercado no encuentra compradores. La burbuja que se había formado se estanca y un nuevo sentimiento aparece entre los inversores. Se preguntan ¿qué ocurrió? ¿por qué el precio dejó de crecer? Ahora, la euforia que dominó al instinto de rebaño se transforma en miedo a una futura caída.
Es el momento en que el temor impulsa otro instinto de manada. Apurados por tomar ganancias, los inversores comienzan a salir de la burbuja. Todos buscan imitar a los primeros vendedores. La estampida de la manada se hace más poderosa y la burbuja colapsa.
Es posible que los precios sufran una caída tan fuerte que se ubiquen por debajo del inicio de la burbuja. Los que compraron de manera tardía sufrirán fuertes pérdidas si también vendieron tarde.
Este también es un buen momento para estar atentos como inversores profesionales. Las caídas aún pueden producirse con niveles fuera de los fundamentos. Aquí también existen las oportunidades.
¿Cómo evitar el comportamiento de manada?
Resultaría una posición maniqueísta suponer que el instinto de rebaño es siempre equivocado. Tampoco es cierta la aseveración de que la mayoría siempre tiene razón. Sin embargo, por ser parte de la naturaleza humana, el instinto de manada estará siempre presente, inclusive en los mercados.
El instinto de rebaño en los mercados financieros puede estar acertado o no. Lo que importa es que usted, como inversor profesional, cuenta con herramientas para actuar por fuera de él.
Cuando un mercado, un índice o un activo está dominado por el comportamiento de manada. Deténgase. Usted no esta obligado a dejarse dominar por su instinto de rebaño. Analice y saque sus propias conclusiones.
Las emociones son malas consejeras en los mercados financieros. Aun, cuando todavía los precios se muevan dentro de los fundamentos.
Sin desconocer el comportamiento de la mayoría, usted debe evitar el instinto de rebaño. Por eso, le ofrecemos algunos consejos para evitar ese comportamiento, sin descuidar los movimientos de la multitud.
- Si usted detecta un fuerte comportamiento de manada, no se deje dominar por el instinto de rebaño. Pregúntese qué está pasando. Por qué la multitud toma ese camino. Realice su propio análisis. Obtenga sus propias conclusiones.
- Realice su propia investigación, ya sea a través del análisis fundamental o el técnico. Tómese su tiempo para abstraerse del curso que adopta la mayoría.
- Trabaje en establecer sus propias conclusiones y desarrolle su estrategia en base a los fundamentos y análisis técnico, aun cuando estos vayan en contra del rebaño.
- No tome decisiones ni avance en sus conclusiones si no está totalmente enfocado. Si por diversos factores, se siente poco concentrado o estresado no es un buen momento para decidir.
- Si sus conclusiones lo llevan por un camino diferentes al de la mayoría, no tema ir en contra del instinto de rebaño. Puede ser una gran oportunidad.
Conviértase en su propio líder
El instinto de manada se presenta en muchos órdenes de la vida. Productos o servicios, políticos en ascenso, deportes, etcétera. Los mercados financieros no están exentos del comportamiento de manada.
Si usted confía en su capacidad profesional para intervenir en los mercados, puede explotar los cambios que provoca el instinto de rebaño en los demás. Una fuerte situación de sobrecompra puede ser una gran oportunidad de vender a buen precio. Asegúrese del acompañamiento de su propio análisis. Lo mismo ocurre cuando aparece el pánico y las ventas se disparan. Los precios caen de forma abrupta y usted puede compra a precio convenientes.
¿Quiere evitar el instinto de rebaño? Una sólida capacitación como profesional de los mercados financieros es su mejor herramienta. No dependerá del rumbo de la multitud para tomar sus decisiones. Lo invitamos a conocer la Escuela de Trading de Club de Capitales. Nuestra escuela cuenta con excelentes programas de formación online, desde el nivel inicial al más avanzado. Visítenos y compruebe usted mismo las ventajas de capacitarse con nuestros programas de formación.
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