Los mercados financieros y las finanzas conductuales toman de otras ciencias el término retroalimentación positiva para explicar un comportamiento con sesgos psicológicos. Es posible encontrar este término en medicina y física, solo para mencionar algunas. También, puede ser que haya escuchado hablar de ciclo de retroalimentación positiva. Se trata de un patrón de comportamiento que, extendido a muchos operadores, puede provocar la suba del precio de un activo muy por encima de los fundamentos. Por eso, a pesar de estar presente la palabra positiva, no debe confundirse con un concepto saludable en el trading.

Este patrón actúa como un poderoso sesgo cognitivo que se asocia, por lo general, con el comportamiento de manada. Al mismo tiempo existe otro sesgo ubicado en la misma línea que se denomina retroalimentación negativa y que se aplica a las operaciones financieros. No ocuparemos en un próximo artículo de este último concepto.

Definiendo a la retroalimentación positiva en el trading

En términos generales, la retroalimentación positiva es un mecanismo que provoca un efecto acumulativo en el punto de entrada, a partir de los resultados de una salida. Veamos el caso de la medicina, por ejemplo, el cuerpo detecta un cambio y activa mecanismos que aceleran ese cambio. Este ciclo, en la homeostasis puede ser importante, pero se corre el riesgo de la pérdida del equilibrio en los sistemas del organismo.

¿Cómo funciona esto en el trading? Si un inversor realiza una operación que resulta rentable, se nutre de confianza y tiende a repetir estas acciones, buscando resultados similares. El problema aquí, esta retroalimentación positiva en el trading aleja al inversor de los fundamentos. Es posible que se alcancen algunos nuevos resultados positivos. Pero, en el largo plazo este patrón de comportamiento resultará perjudicial.

La retroalimentación positiva no se trata de operaciones basadas en la racionalidad. Por el contrario, un resultado positivo predispone al inversor o al trader a repetirlo, y sin un análisis previo, no hay ninguna seguridad de que los resultados sean los mismos.

Otra forma en la que se presenta la retroalimentación positiva va más allá de lo individual para situarse en el plano colectivo. Los comentarios sobre buenos resultados expuestos por traders pueden impulsar a otros a repetirlos.

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El comportamiento de manada y la retroalimentación positiva

Entre los sesgos psicológicos que ya hemos analizado, se encuentra el comportamiento de manada. Inversores y traders operan lejos de los fundamentos y del análisis técnico. Los mueve el comportamiento de una mayoría a la que juzga como exitosa. Las emociones en acción y la validación de una posición fuer relegada.

Cuando el ciclo de retroalimentación positiva se combina con el comportamiento de manada, los resultados pueden afectar de manera considerable a los mercados.

Esta combinación de patrones de comportamientos son las bases de las fuertes caídas del mercado que suelen ocurrir, más allá de los fundamentos. Si la mayoría ha comenzado a vender un activo, se lo considera un camino aceptable. Otros inversores y traders se suman, impulsando aún más la caída en el precio del activo.

Lo mismo ocurre con una tendencia de retroalimentación positiva en la compra de activos. Cuando se une al comportamiento de rebaño, se producen las burbujas financieras. Los resultados positivos de los primeros inversores en las empresas puntocom empujaron al resto a comprar. Los precios se elevaron más allá de cualquier fundamento y, luego sobrevino la caída. Los únicos que salieron indemnes fueron aquellos que vendieron a tiempo.

En busca de los comentarios positivos

Los traders e inversores que operan más apoyados en las emociones que en la racionalidad, buscan confirmaciones de su accionar. Tienen por costumbre prestarle atención a toda la información que respalde sus operaciones. Para este tipo de comportamiento, la información que contradice sus movimientos es soslayada. Se trata de otra forma de retroalimentación positiva en el trading.

Lo racional, en estos casos, sería que el trader no se apoye solo en los comentarios positivos que confirmen sus posiciones. Por el contrario, debería prestar atención, también, a los comentarios negativos. Luego, realizar una exhaustiva evaluación antes de repetir el patrón de comportamiento.

La clave de utilizar el término ciclo de retroalimentación positiva tiene que ver con esto. Los operadores se alimentan a sí mismos. Es como una suerte de círculo vicioso. O, para expresarlo con un ejemplo simpático, se trata de un trading donde se parece a un perro que persigue su propia cola.

La persecución de las tendencias, sesgo psicológico que ya abordamos, es una manera en la que se refleja la retroalimentación positiva en el trading. El trader va por detrás de la tendencia. La base emocional que domina aquí, es que se da por sentado que el comportamiento pasado se replica en el futuro. Una psicología del trading positiva sabe que esto no siempre es así.

Es necesario que el trader de un paso atrás, se aleje de la vorágine de las tendencias y analice con frialdad. Esto quiere decir, prestarles más atención a los fundamentos y al análisis técnico que al comportamiento mayoritario.

Conclusiones

El ciclo de retroalimentación positiva es el resultado de la influencia de numerosos sesgos psicológicos. Por eso, este patrón de comportamiento posee un vínculo tan estrecho con las finanzas conductuales.

Por supuesto, si usted es un trader experimentado y que se apoya en los análisis técnicos y fundamentales, aprovechará los espacios generados por la retroalimentación positiva en el trading. Pero, basado en sus análisis, sabrá cuándo entrar a una posición y cuándo salir a tiempo. Cubrirá con sus Stop-Loss las posibilidades de pérdidas.

La capacitación es un factor fundamental para dejar atrás los sesgos psicológicos y la retroalimentación positiva en el trading. Las herramientas que puede adquirir harán de usted un trader profesional. La Escuela de Trading de Club de Capitales pone a su disposición sus programas de formación online que lo convertirán en un inversor profesional. Lejos de las emociones y próximo al éxito.