Si usted está pensando en invertir su dinero en instrumentos financieros, debe considera tener una cartera de inversión o portafolios de inversiones. Colocar su capital en un único activo puede ser una decisión desacertada. Si las cosas no salen como espera, es posible que sufra importantes pérdidas. De eso se trata gestionar el riesgo. Lograr la mayor rentabilidad minimizando la exposición al riesgo.
Una cartera de inversión o portafolios de inversión es una herramienta que consiste en diversificar sus instrumentos financieros. Combinar sectores industriales, tipos de activos, niveles de riesgo, etcétera. Y todo esto depende de usted. Cuánto riesgo está dispuesto a asumir. Qué objetivos persigue con sus inversiones y cómo tener una respuesta proactiva a los cambios en los mercados.
En este artículo de Club de Capitales nos introduciremos al concepto de cartera de inversiones. Sin embargo, a lo largo de una serie de entregas iremos abordando diferentes estrategias. El objetivo es que usted pueda gestionar su portafolios de inversión de una manera exitosa.
¿En qué consiste una cartera de inversión?
Retomemos algunos conceptos referidos al riesgo financiero. Cuando usted decide invertir en los mercados financieros está buscando obtener una rentabilidad. Pero, esa rentabilidad está siempre asociada de forma directa al riesgo. Una mayor rentabilidad implica asumir riesgos mayores. Una decisión inteligente es colocar su dinero en diferentes activos que impliquen distintos niveles de exposición al riesgo. Básicamente, de esto se trata una cartera de inversión.
Diversificar sus inversiones implica contar con instrumentos financieros y otros tipos de activos que se comportarán de manera diferente ante una misma situación. Veamos esto con un ejemplo. Las acciones son activos de renta variable y poseen un riesgo elevado. En cambio, los bonos son activos de renta fija, ofrecen un menor riesgo y, por lo tanto, una menor rentabilidad frente a las acciones. Sin embargo, cuando se produce una caída generalizada en los mercados de valores, los bonos suben su rendimiento en el mercado financiero.
Entonces, una cartera de inversión diversificada puede ser adquirir una parte de acciones y otra parte en bonos del Tesoro. Así, si uno de sus instrumentos cae en el mercado, otro actúa como contención para disminuir las pérdidas.
Tener un portafolios de inversiones es una medida racional frente a muchos inversores que actúan por impulso. Este es un tema que ya analizamos en nuestras entregas sobre finanzas conductuales.
En el caso de que usted no se sienta en condiciones de poner en marcha una buena diversificación de su cartera de inversión, no se preocupe. Puede recurrir a los servicios de un asesor financiero profesional. Ellos realizan un profundo análisis de riesgo y se enfocan en sus posibilidad y objetivos para proponerle una canasta de instrumentos diversificados.
La administración del portafolios de inversiones
La gestión de una cartera de inversión ya sea que lo haga usted mismo o mediante un asesor, parte de la base de sus objetivos ¿Qué espera lograr con sus inversiones? ¿Cuál es su tolerancia al riesgo?
Si usted está buscando completar su jubilación con ingresos regulares, es posible que su cartera idea sea algo conservadora. Un porcentaje importante estará compuesto por activos de renta fija o bonos, otra con instrumentos de corto plazo y, una proporción menor, con acciones.
Una cartera de inversión conservadora ofrece una baja exposición al riesgo, una rentabilidad menor, pero ingresos regulares.
En cambio, si usted busca obtener ingresos mayores y está dispuesto a tolerar un riesgo elevado, puede elegir una diversificación más audaz. Mayor proporción de acciones, sobre todo las de crecimiento. Por supuesto que esto implica reducir la cantidad de activos de renta fija.
No obstante, un portafolios de inversiones debe ser una herramienta dinámica. Debe tener la suficiente flexibilidad para adaptarse a los cambios que se operan en la economía mundial y en los mercados financieros. Los instrumentos financieros sufren cambios con respecto al riesgo que implican, un activo que hoy tiene un riego bajo mañana puede operar un cambio. Usted o su asesor deben estar listos para adecuar la cartera de inversión.
¿Existen diferentes tipos de carteras de inversión?
Sí, definitivamente no existe una sola forma de combinar los activos para obtener determinados resultados. Esto tiene que ver con sus características como inversor. Ya lo señalamos, riesgo y la rentabilidad deseada deben ser los parámetros para establecer su cesta.
Ahora, realizaremos un breve repaso de las distintas carteras de inversión que usted puede conformar. Tenga en cuenta que esta no es una enumeración taxativa. Las posibilidades de combinación de activos son infinitas. Nos referiremos a las más populares entre los inversores.
Cartera de inversión híbrida
En este tipo de portafolios coexisten diferentes instrumentos en proporciones más o menos fijas. Bonos gubernamentales y corporativos, acciones, bienes raíces, materias primas son parte de este tipo de cartera de inversión.
Se trata de una combinación de instrumentos que rara vez suele fallar. Si unos bajan, los otros suben. Una ecuación más o menos sencilla que ofrece rentabilidad y protección.
Portafolios a largo plazo
Esta cartera de inversión se caracteriza por instrumentos de los cuales se espera que se valoricen con el tiempo. Por ejemplo, en la canasta podemos encontrar acciones de crecimiento. Riesgosas, pero con el potencial de una fuerte valorización de su precio de mercado. Bonos cuyo rendimiento crezca con el tiempo.
Los inversores que construyen este tipo de portafolios tienen una estrategia pensada en mantener los activos por un largo tiempo. O, simplemente, que su precio de mercado suba por encima de la media para venderlos y obtener ganancias.
Una cartera agresiva enfocada en acciones
El primer señalamiento para este tipo de portafolios es su elevada exposición al riesgo. El inversor busca una rentabilidad elevada. Para ello, se integra la cartera con una fuerte predominancia de acciones de crecimiento.
El objetivo es comprar para, luego, vender a un precio de mercado bastante más elevado sobre el de compra.
Un portafolios defensivo, pero con acciones
No, no se trata de una contradicción. Usted puede estructurar su cartera de inversión algo conservadora, pero con acciones. en este caso, el inversor se enfocará en aquellos valores resistentes a los momentos de crisis.
Un ejemplo de este tipo de acciones de valor, son los de bienes de consumo básicos. Se trata de productos que, a pesar de las recesiones, los consumidores no dejan de adquirir. En cierta forma son inmunes a la crisis.
Portafolios de acciones y con ingresos regulares
Los inversores que colocan la fortaleza de su cartera de inversión en estos activos lo construyen a partir de acciones de valor. Por lo general, se trata de títulos de empresas que pagan dividendos de acciones. esto, genera para el inversor, ingresos regulares.
La diferencia de este portafolios de inversiones con el que hemos denominado defensivo radica en un mayor nivel de rentabilidad.
Podemos incluir en este tipo de carteras a los fondos de inversión basados en bienes raíces.
Acciones especulativas para una cartera de inversión
Aquellos inversores que exhiben una alta tolerancia al riesgo pueden conformar este tipo de cartera de inversión. Se inclinan por activos que, a través de una Oferta Pública Inicial saldrán al mercado.
Otro segmento de acciones que atraen a estos inversores es aquellas de empresas que están a punto de ser adquiridas por compañías de mayor dimensión.
Por último, las empresas de tecnología y farmacéuticas que se encuentran en pleno desarrollo de un producto innovador. Los inversores buscan aquí un rápido crecimiento del valor de mercado que les permita comprar y vender haciendo buena diferencia.
Conclusiones
Ya sea que usted administre su cartera de inversión o lo haga a través de un asesor financiero, hay dos elementos que debe considerar. El primero de ellos es su tolerancia al riesgo. Esta tolerancia puede ir creciendo a medida que sus resultados avanzan. Sin embargo, es recomendable comenzar con un portafolios de inversiones con cierto grado de conservadurismo. Esto, le permitirá hacer un seguimiento de la performance de su cartera y modificarla todas las veces que sea necesario.
El segundo elemento para considerar es el tiempo. Su cartera de inversión debe estar conformada por activos con plazos que usted sea capaz de sostener. No es conveniente desprenderse de instrumentos antes de su maduración debido a imprevistos.
Tanto su tolerancia al riesgo como el tiempo que los sostendrá en su cartera de inversión estarán relacionados con sus objetivos. Si usted está cerca de su jubilación, tal vez prefiera activos más conservadores para proteger los ahorros de toda su vida, aunque tenga una importante tolerancia al riesgo.
En el otro lado, alguien que se acaba de incorporar a la fuerza de trabajo y quiere destinar parte de sus ingresos a las inversiones, puede tener otra mirada. Está en mejores condiciones de tomar mayores riesgos, considerando que el tiempo está a su favor y puede recuperarse de eventuales pérdidas.
Si ya está pensando en su propia cartera de inversión, es el momento de hacerlo de manera profesional. Para eso, nada mejor que contar con una sólida capacitación para intervenir en los mercados financieros. Confíele su formación a la Escuela de Trading de Club de Capitales. Conozca nuestros cursos de capacitación online. Dictados por expertos en mercados. Aprenda en sus tiempos libres y comience a transitar el camino de la libertad financiera. Lo esperamos.
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