Todas las empresas cuentan con un balance general, que deben presentar en forma periódica. Este estado financiero es de cumplimiento obligatorio y refleja el esta patrimonial de una empresa, sin importar su dimensión. En el balance general se informa acerca de los bienes, los pasivos y el patrimonio con el que cuenta la compañía. En esta oportunidad, vamos a profundizar sobre los alcances de este documento contable. Además, analizaremos la importancia que tiene para los inversores al momento de hacer un análisis fundamental antes de cualquier inversión.

¿Qué es un Balance General?

Las empresas, sin importar su dimensión, deben contar con una serie de estados contables o financieros de cumplimiento obligatorio. Uno de esos estados financieros es el balance general. Se trata de un documento donde se consignan los activos, los pasivos y el capital contable de una empresa.

El balance general es como una fotografía instantánea de la empresa, donde se refleja su estado patrimonial en un momento determinado.

Para los inversores, el balance general, constituye una información de primer orden si se desea adquirir activos de una empresa. Pueden ser acciones, títulos de deuda corporativos u otro instrumento financiero.

Para comprender este estado financiero es importante conocer su fórmula básica que es bastante sencilla:

Activo = Pasivo + Capital Contable

¿Qué información nos muestra este estado contable?

A través del Balance General podemos conocer el estado de las finanzas de una empresa en el momento que esta información fue confeccionada. Para un mejor análisis fundamental, esta información puede completarse con la que nos brindan otros estados financieros. El Estado de Resultados y el Flujo de Efectivo complementan la información suministrada.

Tanto el activo, el pasivo y el capital contable están integrados por diversas cuentas que se verán reflejadas en el Balance General.

Activos de una empresa

Cuando analizamos el balance general, lo primero que vamos a observar es el Activo. Este está integrado por diversas cuentas que nos informan sobre todos los bienes que posee la empresa.

Si observamos con detenimiento este documento contable, veremos que en él se orden las diferentes cuentas de una forma determinada. En primer lugar, se encuentran aquellas de mayor liquidez, por ejemplo, la cuenta caja y bancos.

Los activos de una compañía se clasifican en Activos Corrientes y Activos No Corrientes. Los primeros son aquellos que pueden transformarse en efectivo en menos de un año. Los segundos son activos de largo plazo y requerirán más de un año para convertirse en efectivo.

El efectivo, las divisas extranjeras, los certificados de depósitos, Letras del Tesoro, son activos corrientes y los de mayor liquidez.

Luego, encontraremos las cuentas a cobrar de aquellos deudores que deberán efectivizarlas dentro del año contable. Allí, están contenidos todos aquellos que le deben dinero a la empresa.

Las patentes, la propiedad intelectual, las marcas integran las cuentas de activos intangibles. Son muy valiosos y se clasifican como activos no corrientes.

En la cuenta inventarios se encuentran, dentro del balance general, todos los productos que la empresa tiene para la venta. Estos, están reflejados al costo de fabricación y no de venta.

Las cuentas de Bienes Muebles e Inmuebles nos muestran todos los activos más duraderos. Estamos hablando de maquinarias, vehículos, terrenos, instalaciones, etc.

El Pasivo en el Balance General

Las cuentas que integran el pasivo en el balance general son todas aquellas que reflejan las deudas que posee una empresa.

De la misma manera que en el activo, estas se clasifican en Pasivos Corrientes y No Corrientes. Los corrientes son aquellas deudas que deberán cancelarse dentro del año. Si esas deudas son de cumplimiento más allá del año, serán no corrientes.

Un ejemplo sencillo de cómo se registran movimientos en el pasivo del balance general. Vamos a suponer que una empresa solicita un préstamo bancario de $ 10.000 y por ese préstamo pagará $ 1.250 de intereses.

Cuando el banco otorga el préstamo, los $ 10.000 se registrarán en la cuenta de efectivo del Activo. En el Pasivo, esos $ 10.000 se incorporarán a la cuenta Préstamos Bancarios a Pagar. Por su parte, los $ 1.250 quedarán registrados en Intereses a Pagar.

Es importante aclarar que cada país posee sus propias normativas de cómo deben presentarse los estados financieros. Sin embargo, existen reglas más o menos uniformes sobre su funcionamiento.

En el caso de Estados Unidos, existe el US GAAP que son los principios contables aceptados.

Capital contable

Ya hemos analizado el Activo y el Pasivo de una empresa en el Balance General. Ahora, podemos afirmar que el activo es la cantidad de unidades monetarias que una empresa tiene para hacer frente a cada unidad monetaria de deuda.

Si aplicamos la fórmula:

Activo – Pasivo = Capital contable

Esto se comprende con facilidad. Por definición, el capital contable es todo el dinero que los propietarios de la empresa – pueden ser sus accionistas – tienen, libre de deudas.

De esto, podemos concluir que una empresa que tiene un pasivo mayor a su activo tendrá un capital contable negativo. Se trata de une empresa en serias dificultades financieras. Sin embargo, este es un análisis bastante simplista. Una empresa puede tener un activo mucho mayor que su pasivo, pero exhibir algunos problemas. Si sus activos corrientes son menores a su pasivo corriente, esa empresa tendrá dificultades para cumplir sus compromisos de deuda en el año.

La importancia del balance general para los inversores

Hemos mencionado con anterioridad que el balance general es una fotografía instantánea de la salud financiera de una empresa. Por sí solo nos aportará información muy valiosa, pero insuficiente.

Para obtener un panorama más profundo de cómo se encuentran las finanzas de la empresa es necesario comparar. Así es, usted puede tomar los balances generales anteriores y compararlos con el último. De esta manera podrá ver la evolución de la empresa.

El balance general es un estado financiero estático. Por eso resulta imprescindible completar su análisis con otros documentos más dinámicos. Estos son el Estado de Resultados y el Estado de Flujos de Efectivos.

Interpretar de manera correcta los estados financieros de una empresa, como el balance general requiere de un entrenamiento profesional. Usted, antes de realizar una inversión, puede recurrir a su asesor financiero de confianza de su banco. Sin embargo, si lo que quiere es convertirse en un inversor profesional, lo invitamos a sumarse a la Escuela de Trading de Club de Capitales. Allí encontrará los mejores programas de formación que lo llevarán a obtener excelentes resultados en los mercados financieros. Lo estamos esperando.