Algunos días atrás, en una de nuestras habituales entregas, realizamos una aproximación a los contratos de futuros. Instrumentos financieros de gran popularidad y utilizados por diferentes participantes de los mercados financieros. Los mercados de futuros deben su intensa actividad a la gran cantidad de activos que pueden negociarse y, al hecho de que reúnen a especuladores e inversores que buscan protección.
A riesgo de sonar repetitivos, vamos a profundizar sobre algunos aspectos destacados de los contratos que se negocian en los mercados de futuros. Ampliaremos la información sobre los tipos de acuerdos que podrá encontrar en estos mercados. Qué ocurre con los activos subyacentes que se negocian y qué ocurre con la rentabilidad.
Los mercados de futuros y sus contratos
Si usted está haciendo sus primeras armas en los mercados financieros, el término “futuros” le parecerá familiar. Es la forma común con la que se conoce a los contratos que se negocian en el mercado de futuros.
Hablar de contratos no es antojadizo. Estos instrumentos financieros vinculan a un comprador con un vendedor. Existe un producto, llamado activo subyacente, un precio acordado de antemano. Además, los contratos tienen una fecha de vencimiento en la cual el vendedor entregará el producto y el comprador pagará el precio pactado.
Con respecto a los activos subyacentes, los contratos que se manejan en el mercado de futuros, se los conoce también como derivados. Ya que el acuerdo entre las partes deriva de otro activo financiero o físico.
Los activos que se negocian en el mercado de futuros pueden ser materias primas, indicadores bursátiles, metales, divisas, etcétera.
Los contratos de futuros permiten a los inversores acceder a mercados que, de otra forma, no podrían hacerlo. Entonces, si alguien le comenta que “compró futuros de maíz” se está refiriendo a que está participando del mercado de los productos agrícolas.
Con este tipo de instrumentos, tanto compradores como vendedores se aseguran un precio pactado con anticipación por el activo del que se trate. Por ejemplo, un contrato de futuros por una tonelada de poroto de soya se pacta a meses a un precio de 500 dólares /tn. Si al vencimiento del contrato, el activo subyacente tiene un valor en el mercado superior al pactado, el comprador habrá hecho una diferencia a su favor. Por el contrario, el vendedor habrá perdido, aunque su ventaja será haber vendido el producto de forma anticipada.
¿Qué tipo de contratos se negocian en los mercados de futuros?
Hace muchos años, los contratos de futuros estaban basados en la compra y venta de materias primas y otros commodities. Por medio de estos instrumentos, el vendedor se aseguraba la colocación de su coseha – en el caso de productos agrícolas – y el comprador, las materias primas para su producción.
Con el tiempo, se comenzaron a incorporar otros activos financieros a los mercados de futuros. En la actualidad es posible suscribir todos estos contratos:
- Contratos agrícolas: Involucran como subyacentes a todo tipo de productos agrícolas. Cereales, oleaginosas, ganado, leche, madera, frutas. Los contratos de futuros agrícolas se comercializaban en el Chicago Mercantile Exchange.
- Futuros sobre productos energéticos: El petróleo, gas y otros combustibles son los activos subyacentes para este tipo de contratos.
- Contratos sobre activos financieros: En los mercados de futuros se pueden celebrar contratos sobre activos intangibles como un índice bursátil (S&P 500), Nasdaq 100 y otros. En estos casos no existe la entrega del bien físico, sino que una de las partes pagará la diferencia entre el precio del contrato y el valor de mercado.
- Futuros sobre divisas: Las cotizaciones en el Mercado Forex son, también, activos que se negocian mediante contratos en el mercado de futuros. Al igual que intereses en diferentes monedas extranjeras.
- Contratos sobre metales: Al igual que las materias primas, los metales como cobre, oro, plata bronce se pueden comercializar en el mercado de futuros.
¿Quiénes participan en estos mercados?
Como ya lo mencionamos, los contratos de futuros surgieron para asegurar la compra y venta de materias primas a un precio establecido previamente.
Sin embargo, los avances tecnológicos y la expansión de las operaciones financieras permitieron incorporar nuevos activos. En los últimos años, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) habilitó los contratos de futuros para criptomonedas.
Lo cierto es que, el mercado de futuros reúne a operadores que celebran contratos con diferentes objetivos.
Por un lado, encontramos a quienes buscan cobertura a través de los contratos de futuros. Mediante el precio pactado un productor agrícola puede asegurarse el precio para la producción que está en curso. Esto, lo cubre de posibles oscilaciones en los cambios del mercado.
Otra forma de cobertura es con relación a activos financieros. Un tenedor de acciones que opera en largo puede, al mismo tiempo, celebrar como vendedor un contrato por esas mismas acciones. De esta forma, se asegura una protección en el caso de que el precio de la acción caiga.
Luego, encontramos en los mercados de futuros a los operadores especulativos. Estos inversores no están interesados en el activo subyacente, solo en la evolución de los precios. Si un operador piensa que el petróleo subirá el año siguiente, puede celebrar un contrato de futuros sobre una cantidad de petróleo. Si el precio sube por encima del pactado en el contrato, el comprador habrá obtenido un importante rendimiento. Al vencimiento del contrato, se puede acordar la no entrega del activo sino la diferencia de precios, descontadas las tasas de operaciones. Para este tipo de acuerdos, el contrato debe cerrarse, por acuerdo de las partes, antes del vencimiento.
Conclusiones
A modo de resumen, digamos que las partes más importantes de un contrato que se negocia en el mercado de futuros son las siguientes:
- El comprador: Está obligado por los mecanismos de funcionamiento de los contratos de futuros a pagar el precio pactado y posee el derecho a recibir el activo subyacente.
- El vendedor: Es quien pone a la venta el activo. Está obligado a entregarlo a la fecha de vencimiento. Posee el derecho a recibir el pago integro de acuerdo con el precio pactado, menos la tarifas por la operación.
- Fecha de vencimiento: Los contratos de futuros poseen una fecha (mensual) de vencimiento.
- Activo subyacente: Se trata del objeto del contrato. Pueden ser materias primas, activos financieros, divisas, etcétera.
- El organismo regulador: Encargado de garantizar el cumplimiento de todas las operaciones en los mercados de futuros. En Estados Unidos, esa función está a cargo de la CFTC.
Recordemos que, para aquellos operadores que no están interesados en recibir el activo, se puede realizar un acuerdo financiero antes del vencimiento del contrato. Por lo general, la parte beneficiada resignar parte de la rentabilidad.
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